sábado, 30 de noviembre de 2013

CAMPEONATO DEL MUNDO DE AJEDREZ 2013. ANAND-CARLSEN. CARLSEN CAMPEÓN.




Cortesía:http://www.tabladeflandes.com/

Marcador: 6,5-3,5.

Agenda.

El duelo consistirá en 12 partidas como máximo y el ganador será aquel que primero logre 6,5 puntos o más. Si el ganador alcanzase la victoria en menos de 12 partidas, la ceremonia de clausura se celebraría al día siguiente de la última partida o dos días después.

PREVIA(ZENÓN FRANCO).

Ayer se inauguró oficialmente el match por la corona mundial entre el campeón del mundo, el indio Viswanathan Anand y su desafiante el noruego Magnus Carlsen en Chennai (también conocida como Madrás), India.
En una confrontación en León 2005 aparecen junto al redactor de este diario Zenón Franco el indio Viswanathan Anand y su desafiante el joven noruego Magnus Carlsen.

En una confrontación en León 2005 aparecen junto al redactor de este diario Zenón Franco el indio Viswanathan Anand y su desafiante el joven noruego Magnus Carlsen. / ABC Color
Anand, de 43 años, es quíntuple campeón del mundo, Carlsen, de 22 años, es el número 1 del ranking mundial.
El match, a 12 partidas, comenzará el sábado 9 de noviembre a las 15:00 (6:30 de Paraguay) en el Hotel Hyatt Regency de Chennai, la bolsa de premios es de 2.000.000 de Euros. El sorteo de colores decidió que Carlsen conduzca las piezas blancas en la primera partida.
Es el duelo que despierta más expectativa desde los épicos matches de Karpov ante Kasparov de los años 80, equiparable al mítico encuentro Spassky vs. Fischer de Reikiavik 1972; gracias a Internet la difusión será inmediata y mucho mayor.
Los 21 años de diferencia de edad en un match por el Campeonato Mundial solo es superada por los 25 años de los encuentros Botvinnik vs. Tal, con victoria del joven Tal (23 años) en 1960 y de Botvinnik en 1961.
La última vez que ninguno de los rivales por el título pertenecía a la “órbita soviética” fue en el duelo Lasker vs. Capablanca de La Habana 1921.
La web oficial es http://chennai2013.fide.com
ABC Color, a través de su columnista especializado Zenón Franco Ocampos, comentará todas las partidas del match.
Perfil de los campeones
* Anand. El campeón del mundo Viswanathan Anand (Chennai, 11 de noviembre de 1969) mantiene el título desde 2007, lo ha sido en cinco ocasiones y en tres modalidades diferentes, un récord inigualable.
Su estilo de juego es el llamado “universal”, no tiene una faceta especial donde sea superior al resto sino que es muy bueno en todo, sin falencias notorias, el mayor representante de ese estilo es el 10º campeón del mundo Boris Spassky, aunque también su juego recuerda al de Fischer.
Sus resultados en 2011 y 2012 fueron relativamente flojos, por lo que a fines de 2012 se replanteó su preparación y jugó varios torneos en 2013 para mejorar su forma de juego, con éxito; desde julio se preparó intensamente tanto en lo ajedrecístico como en lo físico cerca de Frankfurt, con su equipo de colaboradores.
En la conferencia de prensa inaugural Anand anunció que sus cuatro secundantes son los indios Krishnan Sasikiran y Chanda Sandipan, el polaco Radoslaw Wojtaszek y el húngaro Peter Leko.
En 2000 se consagró campeón del mundo por primera vez al vencer en la final a Alexei Shirov por 3½ a ½, fue un torneo por eliminatorias cuando todavía existía el cisma creado por Kasparov y Short en 1993, su segundo título mundial lo consiguió al imponerse en el Campeonato del Mundo disputado en Ciudad de México en 2007, ya sin cisma, fue un torneo cerrado, en 2008 defendió el título al derrotar al ruso Vladimir Kramnik por 6 ½ a 4½ en Bonn, Alemania, en 2010 su desafiante fue el búlgaro Veselin Topalov, a quien venció en Sofía, Bulgaria, por 6½ a 5½ y su última defensa exitosa fue en Moscú 2012 donde superó en el desempate al israelí (nacido en Bielorrusia) Boris Gelfand tras finalizar 6 a 6.
* Carlsen. Magnus Carlsen (Tonsberg, Noruega, 30 de noviembre de 1990) es el número 1 de la lista Elo desde julio de 2011, en enero de 2013 batió el récord de puntación Elo que tenía Kasparov, (2.852 puntos), al conseguir 2.862 puntos (con la salvedad de que la inflación del Elo no es contemplada) para luego llegar a 2.872, que es el récord actual.
Al principio de su adolescencia se caracterizaba por un estilo agresivo, para luego también convertirse en un jugador universal, como Anand o como Fischer, de quien también “heredó” su lucha hasta el final, sin acordar tablas mientras exista posibilidad de aspirar a la victoria, y logra muchos puntos precisamente en la fase final de la partida; en una entrevista dijo que su animal preferido es el cocodrilo, lo que no es extraño, su estilo de juego paciente lo recuerda.
Se clasificó para el match con Anand al imponerse en el Torneo de Candidatos jugado en Londres del 15 de marzo al 1 de abril, tras una dura pugna con Kramnik, terminaron empatados y el sistema de desempate predeterminado le dio la victoria, pero no se puede ignorar cierta dosis de fortuna, pues con otros sistemas de desempate el ganador podía ser Kramnik.
En la conferencia de ayer Carlsen rehusó revelar quiénes son sus secundantes.
Pronósticos
El favorito, por la diferencia de Elo y por los resultados de los últimos años, es Carlsen. Anand tiene mucha ventaja en experiencia, al haber disputado varios matches importantes, pero Carlsen es más joven y tiene más energía. No se puede obviar que los matches, más aún al ser tan cortos (anteriormente se jugaban a 24 partidas) tienen sus propias reglas.
Hay muchos casos donde el favorito perdió, desde la derrota de Capablanca ante Alekhine en Buenos Aires 1927 hasta el más reciente (no oficial) de Kasparov vs. Kramnik de Londres 2000, donde contra todo pronóstico, Kasparov fue destronado.
Hasta hace unos días las casas de apuestas daban alrededor de 1.40 a 1 por la victoria de Carlsen, mientras que el triunfo de Anand era pagado 2.75 a 1, la diferencia es ahora mayor, Carlsen recibe 1.285 a 1 mientras que Anand recibe 3.5 a 1.
Calendario de juego. Los días de juego son el 9, 10, 12, 13, 15, 16, 18, 19, 21, 22 , 24 y 26 de noviembre. Si es necesario un desempate se jugará el 28 de noviembre.
1ª PARTIDA.

Comentarios Zenón Franco.
El campeón del mundo Viswanathan Anand equilibró con comodidad la primera de las 12 partidas del match por el Campeonato del Mundo, disputada ayer en Chennai, India.
Hoy Anand juega con las blancas y la partida seguramente durará mucho más.
El resultado puede verse, y fue visto en la conferencia de prensa, de forma positiva por ambos rivales: por Anand, ya que equilibrar con facilidad con las negras y empatar es un buen resultado, y por Carlsen, porque la posición no ofrecía más que igualdad.
Anand pudo desviarse de las tablas, pero no encontró un camino prometedor. En la conferencia de prensa dijo que a las computadoras probablemente les guste la posición negra, porque tienen más piezas activas, pero “muéstreme algo concreto y le respondo”, dijo, mostrando la diferente evaluación que un campeón del mundo y una computadora pueden tener.
Carlsen no se mostró disconforme con el resultado. No es bueno, pero “no se ha hecho ningún daño”, dijo. En otro momento, acotó sonriendo: “También en los Candidatos hice algunas tablas vergonzosas con blancas”.
Ninguno de los rivales sacó conclusiones sobre lo sucedido ayer, porque el match recién comienza. Ambos dijeron estar contentos porque, por fin, tras varios meses de preparación, el duelo hubiera comenzado.
Antes de la partida, en la retransmisión, Carlsen parecía estar mucho más nervioso que Anand.
Magnus Carlsen (2.870) – Viswanathan Anand (2.775)
Defensa Grunfeld [D02], Campeonato del Mundo (1), 09.11.2013
1.Cf3 [Al elegir un planteamiento tranquilo en esta primera partida, Carlsen evita una discusión teórica postergando la lucha hacia el medio juego o el final; veremos si esta política se repite.] 1...d5 2.g3 g6 3.Ag2 Ag7 4.d4 [Frenando ...e5.] 4...c6 5.0–0 Cf6 6.b3 0–0 7.Ab2 Af5 8.c4 [Por transposición de jugadas, se llegó a una Defensa Grunfeld, en que las blancas realizaron un planteo poco peligroso.] 8...Cbd7 9.Cc3 dxc4 [Más usual, en partidas no de primer nivel, es 9...Ce4] 10.bxc4 Cb6 [Tras la secuencia elegida, la partida se vuelve muy concreta, táctica, como señaló Anand, a diferencia de las líneas habituales, cerradas, de esta defensa en que se maniobra largamente.] 11.c5 Cc4 12.Ac1 [Jugado tras pensar más de 10 minutos. Conserva el alfil, retrasando el desarrollo, confiando en frenar la actividad negra para luego hacer pesar su mayoría de peones en el centro. Anand esperaba 12.Db3 si bien luego de 12...Ae6 las negras no tienen problemas.] 12...Cd513.Db3 [Otra vez tras pensar más de 10 minutos, no hay rastros de la ventaja inicial blanca, las negras están bien. La idea original de Carlsen era 13.De1, pero tras 13...Cb4!, indicada por Anand en la conferencia de prensa, la posición negra es mejor; esta jugada fue omitida por Carlsen, y tuvo que encontrar “una salida de emergencia”, como comentó sonriendo.] 13...Ca5 [Aceptando la propuesta tácita de tablas. Anand analizó 13...b5 pero no vio ventaja negra tras 14.cxb6 Ca5 15.Db2 axb6; esta vez las computadoras están de acuerdo con el campeón del mundo: tanto 16.e4 como 16.Ce5 llevan a una posición equilibrada. Carlsen comentó que no le hubiera molestado que Anand rehusara repetir jugadas.] 14.Da3 Cc4 15.Db3 Ca5 16.Da3 Cc4
½–½.

El diario de Leontxo 


Leontxo García.


En Madrás (India), sábado, 9 de noviembre de 2013. 1ª partida.
Anand enseña los dientes
Dado que el principal objetivo de este diario es trasladar al lector al muy lujoso hotel Hyatt Regency de Chennai, empecemos por el ambiente. Pocas veces (creo que tendría que remontarme al inolvidable Kaspárov-Kárpov de Sevilla 87) he visto, en 30 años de profesión, tantos periodistas (intentaron acreditarse 450, y muchos fueron rechazados) y reporteros gráficos (hoy había unos 60 dándose codazos para disparar a través de la pared de cristal transparente que separa a los jugadores del público). Televisiones indias y noruegas retransmiten las partidas en directo con un gran despliegue de medios. Anand, elegido mejor deportista indio del milenio a principios de este siglo, es aquí un ídolo de masas: sólo en el estado de Tamil Nadu, cuya capital es Chennai, hay 11 millones de niños que reciben clases de ajedrez. Y Carlsen se ha convertido en el héroe principal del deporte noruego.
Todo ello se traduce en que no cabemos en la sala de prensa, donde he visto colegas trabajando en el suelo, mientras algunos periodistas indios que hablan tamil a la misma velocidad de vértigo a la que se mueven por los pasillos, corren todo el día para llenar los enormes espacios que les encargan sus jefes, con grandes titulares en las portadas de los diarios y páginas enteras en el interior. Añádase al personal contratado por la FIDE y algunos de sus directivos, todos estresados ante la perspectiva de que algo no estuviera a punto a la hora precisa, y por otro lado a los minuciosos responsables de la seguridad más los camareros, y el lector se hará una idea del trajín mayúsculo que había aquí desde varias horas antes del primer asalto entre los dos genios.
También está la familia de Carlsen (padre, madre y dos hermanas, además de su representante y su cocinero) y Aruna, la esposa de Anand. La función principal de todos ellos es evitar que los jugadores se estresen demasiado –la tensión moderada es positiva; como suelen decir los buenos actores de teatro, el día que sales al escenario y no estás un poco nervioso, es que ha llegado el día de la jubilación- y sientan muy cerca el cariño de sus seres más queridos. Anand vive en Chennai, pero está alojado en el hotel junto a todo su equipo conocido de grandes maestros (Leko, Sasikirán, Sandipán y Wojtaszek), su responsable de prensa y su jefe de delegación. Éste, el alemán Walter Schmitt, explica: “Se trata de que el ambiente del grupo sea lo más parecido posible a los anteriores Mundiales que Vishy ganó; si estuviera en casa, con su hijo corriendo alrededor, el entorno sería distinto, y menos motivador para concentrarse al máximo”.
Las relaciones entre ambos finalistas son buenas, y hay mucha confianza mutua en cuanto al juego limpio, pero ello no impide que en el entorno de Carlsen se tomen ciertas precauciones: “El problema no es Anand, sino sus fanáticos o algunos periodistas indios, que podrían sentirse tentados, por ejemplo, a  pegar el oído a la puerta de la habitación de Magnus para escuchar sus conversaciones, o a piratear su supercomputadora, con procesadores en paralelo, que está en Noruega y a la que accede desde su portátil. Por todo ello, debemos tener cuidado”, me explica Espen Agdestein, el apoderado de Carlsen, mientras cenamos en el restaurante del hotel. De pronto aparece el cocinero de Magnus, tan simpático como minucioso, que supervisa cada ingrediente de lo que va a comer el número uno, y se asegura de que todo estará listo a la hora fijada para la ingesta.
Como tendré muchos días para contar al lector más detalles del ambiente y de la electrizante Chennai (todas las grandes ciudades indias lo son), vamos con la partida, que ha coincidido con una rueda de prensa del ínclito presidente de la FIDE, Kirsán Iliumyínov. Aparte de la grandilocuencia, la exageración y los elogios a todo el mundo que le definen, ha soltado algunas frases de gran interés: “Voy a dedicar 20 millones de dólares de mi fundación a financiar la campaña electoral para ser reelegido”, ha dicho, en lo que puede interpretarse como un disparo a la línea de flotación de Gari Kaspárov, su rival en esos comicios, que difícilmente puede disponer de tantos recursos. “Ya no tengo que poner dinero de mi bolsillo para financiar a la FIDE, porque sus arcas están ahora saneadas”, ha añadido, recordando también que ya aportó varios millones a diversos torneos incluso antes de ser elegido por primera vez, en 1996. Pero sigue siendo un mecenas: “Sí continúo poniendo dinero para promover el ajedrez entre los niños”. Y quien desee que se vaya, que espere sentado: “He pensado en dimitir, pero el ajedrez y la FIDE son mis grandes pasiones, y no veo a nadie cercano que pueda tomar este puesto con esa misma dedicación. Si lo viera, no tendría inconveniente en marcharme”. ¿Acaso quiere decir que quienes le rodean son unos ineptos?
Ahora sí, vamos con la partida, porque para hablar de la FIDE también habrá tiempo. La elección de la apertura por parte de Carlsen no ha sido nada sorprendente: después de varios años saliéndose de las líneas más teóricas en los primeros movimientos, sería poco menos que suicida plantear duelos teóricos profundos frente a un campeón con memoria de elefante que lleva 25 años analizando aperturas como un poseso.
Pero hay un detalle, fundamental en el resultado de hoy, que quizá no sea casual: en su novena jugada, el noruego ha cometido un error de concentración (podía haber tomado en d5 para provocar una lucha larga y tediosa, e ir cansando a su rival), inmediatamente aprovechado por el indio con precisión de cirujano. Puede que sólo sea la tensión extra normal de la partida inaugural, o puede que Carlsen no esté tan tranquilo como aparenta en las conferencias de prensa. En la de hoy ha dicho: “No puedo decir que esté contento tras hacer tablas rápidas con blancas, pero tal como estaba la posición no podía aspirar a nada más. De modo que no hay daños importantes, y el duelo es muy largo”. Sí, pero también es verdad que, como apunta Vladímir Krámnik, si Carlsen no logra ninguna victoria en la primera mitad del duelo, sus nervios van a sufrir una prueba durísima ante un rival que tiene los suyos llenos de callos y durezas, acumuladas desde Nueva York 1995, en el piso 103 de las trágicamente famosas Torres Gemelas, donde empezó ganando a Kaspárov para terminar masacrado por éste. Para pasar el ecuador del duelo quedan cinco partidas, y Carlsen sólo jugará dos con blancas.
Mis seguidores más fieles quizá extrañen que no critique el empate rápido con mi dureza habitual, pero creo que es un caso excepcional, aunque también estoy convencido de que la FIDE debería aplicar la Regla Sofía u otra similar en todas sus competiciones, incluida la final del Mundial. Hoy no debemos acusar a nadie de falta de combatividad porque para Carlsen hubiera sido una locura salirse de la triple repetición, y Anand estaba muy satisfecho de empatar fácilmente con negras. En realidad, esto ha empezado bien, y lo sucedido hoy creo que augura una pelea apasionante. Me llevaría una gran decepción si este duelo nos provoca los bostezos del Anand-Guélfand del año pasado porque es el que millones de aficionados estaban esperando.
Bueno, voy a ver si masacro unos cuantos mosquitos (sí, muerden incluso en la sala de prensa, con el aire acondicionado bien fuerte) antes de que me ataquen en masa. Hasta mañana. ¡Nandri! (gracias en tamil).
Comenta: Leontxo García.
Blancas: M. Carlsen (Noruega, 2.870). Negras: V. Anand (India, 2.775).Defensa Gruenfeld (D78). Final del Campeonato del Mundo (1ª partida). Chennai (India), 9-11-2013.
A pesar de que sólo duró 16 movimientos y 90 minutos, el primer asalto fue interesante. Anand estaba más concentrado que Carlsen, castigó una imprecisión y logró fácilmente el empate que deseaba con negras: 1 Cf3 d5 2 g3 g6 3 Ag2 Ag7 4 d4 c6 5 0–0 Cf6 6 b3 0–0 7 Ab2 Af5 8 c4 Cbd7 9 Cc3?! (si Carlsen quería una partida larga tendría que haber jugado 9 cxd5 cxd5 10 Cc3, pero su ventaja, debida a la incómoda posición del Af5 y a que el Caballo de c3 está un poco mejor que el de d7, sería microscópica) 9 ..dxc4! (podría pensarse que, como ya no puede jugar Cc6, Anand evita que Carlsen cambie peones en d5; pero, en realidad, su decisión obedece a un cálculo preciso de una variante aguda) 10 bxc4 Cb6! 11 c5 (había una interesante manera de entregar el peón, pero las negras podían devolverlo con buena posición: 11 Db3 Ae6 12 d5!? cxd5 13 cxd5 Cfxd5 14 Cg5 Cf4! 15 Cxe6 Cxe6 16 Tad1 Cd4 17 Db4 a5 18 Dc5 Tc8! 19 Dxa5 Cc4 20 Dxd8 Tfxd8 21 Aa1 b5) 11 ..Cc4 12 Ac1 Cd5 13 Db3 (la primera idea de Carlsen aquí era 13 De1 pero pronto vio que 13 ..Cb4 daba ventaja negra) 13 ..Ca5 (Anand podía jugar a ganar, pero no sin riesgos: 13 ..b5 14 cxb6 Ca5 15 Db2 axb6 16 e4! Cxc3 17 exf5 Axd4 18 Cxd4 Dxd4 19 Ae3 Dd3 20 Dxb6 Cc4 21 Dxc6 Cxe3 22 fxe3 Dxe3+ 23 Rh1, y ahora no valdría 23 ..Txa2?? por 24 Txa2 Cxa2 25 fxg6 hxg6 26 Ad5, y las blancas ganan por la amenaza Dxg6+) 14 Da3 Cc4 (diagrama) 15 Db3 (si 15 Da4? Cxc3 16 Dxc4 Axd4!, y no vale 17 Cxd4?? por 17 ..Dxd4 18 Dxd4 Cxe2+, con ventaja ganadora) 15 ..Ca5 16 Da3 Cc4, tablas. Correspondencia:ajedrez@elpais.es
Vídeo Oscar De La Riva.
http://www.youtube.com/watch?v=3r4v3dx9v1E

Vídeo Oscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=93h7lLdWLYk 

Vídeo Luis Fernández.

http://www.youtube.com/watch?v=tZ6oBSvHjZU




2ª PARTIDA.
Comenta Zenón Franco.
La excelente preparación mostrada con las piezas negras permitió a Magnus Carlsen empatar ayer con facilidad la segunda partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India, ante el campeón mundial Viswanathan Anand.
Fue lo contrario a la primera partida donde el deficiente manejo de la apertura de Carlsen con blancas propició que Anand lograra buen juego con rapidez.
Carlsen sorprendió al plantear la Defensa Caro Kann, donde su rival tiene amplia experiencia con ambos colores, pero que es inusual en el repertorio del retador; no obstante, ayer mostró su excelente trabajo previo al jugar con rapidez y seguridad las primeras 17 jugadas.
Anand decidió cambiar damas en la jugada 18, en vez de una retirada que parecía más agresiva, pero en la conferencia de prensa se vio que ninguno de los dos rivales la consideraba peligrosa.
Si bien en estas comparecencias ninguno de los rivales da información sobre su preparación, para no dar pistas a su oponente, ni entran en temas que pueden distraerlos, como por ejemplo opiniones de terceros o qué piensan del sistema empleado para elegir el campeón del mundo, etc., Anand sí se disculpó ayer por haber sido tan cauteloso en este empate sin emoción y aseguró que en las 10 partidas restantes la lucha será más interesante que en estas dos partidas. Hoy es día de descanso y mañana Carlsen jugará con blancas, es probable que, emulando al boxeo, estos dos “rounds” iniciales (empatados ambos) hayan sido de tanteo y la lucha más intensa comience mañana.
Viswanathan Anand (2.775) – Magnus Carlsen (2.870)
Defensa Caro Kann [B18], Campeonato del Mundo, Chennai (2), 10.11.2013
1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Af5 5.Cg3 Ag6 6.h4 h6 7.Cf3 e6 8.Ce5 Ah7 9.Ad3 Axd3 10.Dxd3 Cd7 11.f4 Ab4+ 12.c3 Ae7 13.Ad2 [Anand comentó que esta línea es muy complicada, la analizó hace un tiempo, y admitió que no esperaba que Carlsen la jugase, estuvo recordando las peculiaridades de la posición, consciente de que Carlsen tendría todo más fresco.] 13...Cgf6 14.0–0–0 [Anand se desvió de su partida anterior de abril pasado 14.De2 c5 15.dxc5 Dc7?! 16.b4 0–0 17.0–0 a5 18.a3 Cxe5 19.fxe5 Cd7 20.Ce4 axb4 21.cxb4 Dxe5?! 22.Ac3 Dc7 23.Tad1 Tad8 24.Dg4 con ataque, que Anand condujo con precisión, 1–0 en 24 jugadas, Anand - Ding Liren, Memorial Alekhine 2013.] 14...0–0 15.Ce4 Cxe4 16.Dxe4 Cxe5 17.fxe5 Dd5 [“Este es el momento crítico“, dijo Carlsen.]
18.Dxd5 [Tras el cambio de damas el final es equilibrado y las tablas son el resultado más probable, como lo señalaron ambos rivales. Aquí las blancas podían jugar 18.Dg4 aunque tras 18...Rh7 (18...f5 es un error por 19.Dg6), ninguno de los rivales vio ventaja blanca, tras por ejemplo 19.Rb1 f5 20.exf6 Txf6, “y no hay nada“, dijo Carlsen.] 18...cxd5 19.h5 b5 20.Th3 a5 21.Tf1 Tac8 22.Tg3 Rh7 23.Tgf3 Rg8 24.Tg3 Rh7 25.Tgf3 Rg8
½–½.

Comenta Leontxo García.

El ajedrez puede ser boxeo mental, pero no solo por las partidas de violencia extrema sino por los asaltos de tanteo, decepcionantes para los aficionados. Como los dos primeros del Mundial que el indio Viswanathan Anand y el noruego Magnus Carlsen disputan en Chennai con una bolsa de dos millones de euros. El segundo también terminó en empate rápido, tras 25 movimientos. El tercero de los doce previstos se jugará el martes.
“Carlsen me ha sorprendido con una variante que analicé en profundidad hace años, cuyas líneas más complicadas son de alto riesgo. Es obvio que él las habrá preparado a conciencia recientemente; por eso he elegido el camino más seguro, que conducía a un empate rápido. Lo siento por los aficionados, pero creo que la prudencia era mi mejor opción”, explicó Anand, idolatrado por muchos millones de compatriotas, que le ven estos días en programas punteros de televisión y en las portadas de The Times of India y The Hindu, los dos periódicos en lengua inglesa con más ventas del mundo. “Estas dos partidas han servido para intercambiarnos información sobre cómo se ha preparado el otro. Y confío en que eso contribuya a que las diez restantes sean mucho más interesantes”, agregó el pentacampeón del mundo.

Aprovecharé el lunes para descansar de estas dos partidas tan duras”
Magnus Carlsen
El aspirante dijo expresamente que no quería hablar mucho de la apertura (primeros movimientos de una partida, que generalmente se hacen de memoria, preparados en casa, con ayuda de computadoras que calculan millones de jugadas por segundo). De hecho, ya fuera para engañar o por error, lo poco que dijo es falso. En todo caso, lo esencial es que el noruego devolvió con las piezas negras el golpe psicológico que el indio le había dado el sábado al provocar una posición de claro empate tras sólo 16 movimientos y con muy poco desgaste. En realidad, Carlsen fue valiente en el segundo asalto al plantear una defensa (la Caro-Kann) que Anand y su ayudante de más tronío, el húngaro Peter Leko, han practicado y analizando muy a fondo. De modo que no sólo mantuvo igualado el marcador de puntos (1-1) sino también el psicológico, tan importante en los duelos que exigen una gran sangre fría y equilibrio nervioso para no caer en pensamientos obsesivos o complejos de inferioridad.
Sin embargo, el doble reparto de puntos que ha inaugurado el Mundial plantea un problema al escandinavo y otro para los aficionados. Cuanto más tiempo se mantenga el marcador igualado más nervioso se pondrá Carlsen, que partió como favorito porque sus resultados en torneos durante los últimos tres años han sido mucho mejores que los de Anand. Un objetivo razonable para sentirse tranquilo sería ganar al menos una partida de las seis primeras, y para lograrlo le quedan cuatro, de las que tendrá la ventaja de las blancas en dos.

Cuanto más tiempo se mantenga el marcador igualado más nervioso se pondrá Carlsen
El otro inconveniente es que muchos amantes del ajedrez de todo el mundo empiezan a dar claras muestras de decepción y enojo en las redes sociales. Llevaban años deseando este duelo entre genios y, por encima de luchas psicológicas y sutilezas técnicas más o menos interesantes, quieren ver cómo la sangre de cualquiera de los dos portentos, o de ambos a la vez, corre por el tablero a chorros.
Existen varias maneras de fomentar la combatividad y prevenir o reducir el cáncer de los empates sin lucha: la Regla Sofía (prohibido ofrecer tablas sin el permiso del árbitro); la Regla Bilbao (puntuar como en el fútbol, 3-1-0); el ajedrez 960 (sortear la posición de las piezas de la primera fila inmediatamente antes de cada partida, lo que da lugar a 960 posiciones iniciales posibles y casi inutiliza todos los análisis conocidos a partir de la posición clásica) o jugar una partida rápida con los colores cambiados inmediatamente después de un empate rápido. Pero la ultraconservadora Federación Internacional (FIDE), que engloba a 178 países, no ha querido adoptar ninguna todavía. El resultado es que si dividimos los dos millones de euros de la bolsa (de los que la FIDE se queda con el 20%; del resto, el 60% es para el ganador y el 40 para el perdedor) entre doce, cada uno de los dos empates firmados sale a 166.666 euros. Consciente de la decepción de millones de aficionados, Carlsen se despidió hasta el martes con un sarcasmo: “Aprovecharé el lunes para descansar de estas dos partidas tan duras”.
El diario de Leontxo 
En Madrás (India), domingo, 10 de noviembre de 2013. 2ª partida.
Anand rechaza un órdago de Carlsen
Los quince minutos que camino cada día para ir de mi hotel económico al superlujoso Hyatt Regency –sede del Mundial- sirven para definir el embriagador ambiente normal de cualquier gran ciudad de la India. Como todos los peatones indios, tienes que adquirir rápidamente la habilidad de ir sorteando cantidades industriales de personas, coches, carros, motos, bicicletas, perros, gatos, gallinas –aquí parece que no hay vacas urbanas, como he visto en viajes anteriores al subcontinente indio- y toda clase de puestos callejeros, mientras al mismo tiempo procuras no tropezar con las numerosas desigualdades del asfalto o la gravilla, y disfrutas o sufres de variopintos olores, colores, sabores (si te atreves a probar la comida que venden por doquier), rostros dignos de un gran retrato y ruidos o sonidos de toda índole, incluida la típica y vivaracha música india. Tus cinco sentidos –y quizá también alguno adicional, que sirve para no chocar o ser atropellado- se disparan; aunque yo nunca lo he probado, ni pienso hacerlo, debe de ser como si te metieras cocaína en vena, pero sin efectos secundarios ni daños colaterales ni secuelas negativas.
Total, que llego a la sala de prensa disparado como una moto de carreras, hambriento de más sensaciones fuertes, sediento de la sangre de Anand o Carlsen o ambos. Mi excitación aumenta todavía más cuando veo que el noruego tiene el cuajo de plantear la Caro-Kann, una de las defensas más estudiadas por Anand y su analista de mayor nivel, Peter Leko, durante la muy larga carrera de ambos. El indio podrá lanzarse contra el rey, y todo indica que vamos a disfrutar mucho.
Pero lo que ocurre muy pronto es una especie de coito mental interrumpido por el miedo del campeón del mundo a los análisis del aspirante con una supercomputadora (de varios procesadores en paralelo) radicada en Noruega, a la que él accede con su ordenador portátil desde Chennai. Cuando llega el momento de la verdad (18 Dg4 en lugar de Dxd5), Anand elige el camino de la prudencia extrema, aunque ello suponga encajar un golpe psicológico similar al que él dio el sábado al empatar el asalto inaugural muy fácilmente con negras, en 16 movimientos; esta vez han sido 25.
En la obligatoria conferencia de prensa, Anand muestra una actitud que le honra y pide disculpas a los aficionados por la falta de combatividad: “Aunque estoy más o menos preparado contra toda clase de defensas, yo había analizado esa línea hace años, y es obvio que Carlsen la tenía mucho más fresca; así que he optado por la decisión más prudente. Lo siento, y confío en que las diez partidas restantes sean mejores”.
En cuanto a Carlsen, da variantes falsas cuando habla de 18 Dg4; al menos una con toda seguridad, y quizá dos, como se verá en el análisis que publico en mi columna para El País de este lunes. No puedo saber si lo ha hecho a propósito, con intención de engañar, o por error u olvido de sus análisis. Cuando sin duda se nota que su semblante serio esconde un cachondo mental es en su explicación de lo que hará el día de descanso: “Descansaré de estas dos partidas tan duras”.
El mejor comentario del día me lo da mi amigo ruso, y compañero de mil batallas periodísticas, Mark Glujovski, curtido en muchos torneos importantes: “En el Mundial del año pasado cada empate sin lucha elevaba la moral de Guélfand y ponía más nervioso a Anand, que era el claro favorito y perdió la séptima partida tras seis tablas, aunque luego fue capaz de igualar y de imponerse en el desempate. Ahora el claro favorito es Carlsen, de modo que cada empate rápido aumenta su nerviosismo y va en favor de Anand”.
Muy bien visto. Eso explica por qué el campeón ha sido quien podía haber evitado la repetición de movimientos en ambas partidas y no quiso hacerlo. Actúa como un boxeador agazapado, con la cara bien cubierta y sin atacar, pero dispuesto a meter un directo al hígado con precisión total en cuanto su rival arriesgue y abra la guardia. Y todo indica que el escandinavo tendrá que hacerlo más temprano que tarde, porque llegar a las últimas partidas con el marcador igualado ante un rival de enorme experiencia, y rápido como el rayo en un eventual desempate, sería un suplicio que querrá evitar a toda costa.
Bien, todo eso es muy interesante, o así me lo parece a mí, pero nos queda el interminable debate sobre las tablas tras poca lucha. Vaya por delante que ni la Regla Sofía (prohibido hacer tablas sin permiso del árbitro; pero éste no puede hacer nada cuando se repiten movimientos y uno o ambos jugadores quedarían peor si dejasen de repetirlos) ni la Regla Bilbao (tres puntos para el vencedor, cero para el derrotado, uno en caso de empate; pero sólo tiene sentido en un torneo, no en un duelo) servirían de nada en el caso que nos ocupa. Nos queda implantar el sistema Fischer o 960 (sortear la posición de las piezas en la primera fila inmediatamente antes de cada partida); algunas astros, como Carlsen y Aronián, están a favor, porque quieren ser creativos desde la primera jugada; otros, como Anand y Mamediárov, en contra, porque dicen que ya han empleado muchos miles de horas en el estudio de aperturas para tener que tirarlas ahora a la basura. O bien que se jueguen partidas rápidas antes del duelo o después de cada empate rápido, con el fin de que el ganador tenga ventaja en caso de empate final (6-6) tras la doce partidas clásicas. A Glujovski le gusta mucho esta idea porque, al disputarse las partidas de desempate durante el desarrollo del duelo, uno de los jugadores (el perdedor de las rápidas) se sentirá obligado a arriesgar, sabedor de que el empate final en las lentas le perjudica. Y además se ofrece espectáculo al público, para compensar los empates rápidos.
En fin, como sólo se han disputado dos asaltos de los doce previstos, tampoco parece apropiado profundizar mucho más en este asunto por ahora. De momento, seguiré dándome el baño diario de multitudes callejeras indias, con la esperanza de que algún día no sólo entre como una moto en la sala de prensa, sino que también salga muy excitado y contento muchas horas después.
Vídeo Óscar De La Riva.
http://www.youtube.com/watch?v=fcIRtm-uA70
Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=Et7xEgZZlZg
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=lZlDKndCVmI


3ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
El retador Magnus Carlsen pasó por problemas en la tercera partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India, ante el campeón mundial Viswanathan Anand a pesar de jugar con las blancas, fue tablas tras 51 jugadas.

Carlsen repitió la jugada inicial de la primera partida, 1.Cf3, para variar muy pronto, pero Anand logró una buena posición tras la apertura, que se convirtió en una Variante del Dragón con colores cambiados.
Según las computadoras, Anand obtuvo algo más que una ligera ventaja, y esa es la impresión que también tenía Carlsen, sin embargo Anand era menos optimista con las chances negras. Carlsen, muy cansado, comentó que estaba “feliz de sobrevivir”.
La estrategia de Carlsen con las blancas parece ser la de no aspirar a grandes discusiones en la apertura e intentar una lucha desgastante, hasta ahora no tuvo éxito.
Preguntados sobre la corta visita de Kasparov a Chennai en la que no fue recibido oficialmente, Carlsen manifestó que una figura mítica como Kasparov debía ser tratado con respeto, independientemente de que fuera un rival de Ilyumzhinov para las próximas elecciones de la FIDE de 2014.
La retransmisión en directo permite ver la extrema tensión de la lucha durante las partidas. En general a Carlsen se lo ve más nervioso que al campeón del mundo. Carlsen confirmó que así era en la conferencia de prensa.
Anand es más amable en las conferencias que en el duelo anterior ante Gelfand en 2012. Jugar en su ciudad natal hasta el momento le está dando seguridad.
El match está 1½ a 1½, hoy Anand tendrá las piezas blancas en la cuarta partida de las 12 estipuladas.
Magnus Carlsen (2.870) – Viswanathan Anand (2.775)
Apertura Reti [A07], Campeonato del Mundo, Chennai (3), 12.11.2013
1.Cf3 d5 2.g3 g6 3.c4 [3.Ag2 Ag7 4.d4 fue el desarrollo de la primera partida.] 3...dxc4 4.Da4+ Cc6 5.Ag2 Ag7 6.Cc3 e5 7.Dxc4 Cge7 8.0–0 0–0 9.d3 h6 10.Ad2 [Curiosamente a esta posición se puede llegar con los colores cambiados tras 1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 g6 6.g3 Ag7 7.Ag2 Cc6 8.Cde2 0–0 9.0–0, y aquí la extraña maniobra 9...Da5 10.h3 Dc5, teniendo las blancas el tiempo Ad2 de ventaja, ¿es entonces la posición ventajosa para Carlsen? Probablemente no, porque la dama no está mejor en c5 (c4 en la partida) que en d1, en vez de ...Da5 y ...Dc5 las negras hacen jugadas más activas como ...Tb8 para ...b5.] 10...Cd4 11.Cxd4 exd4 12.Ce4 c6 13.Ab4 [Carlsen dijo estar descontento con la maniobra iniciada, en pocas jugadas las negras quedan muy bien.] 13...Ae6 14.Dc1 Ad5 15.a4 b6 [Amenazando expulsar al alfil, otra idea era 15...a5 16.Axe7 Dxe7 donde las blancas no abren la columna a, igualmente no está claro que abrirla favorezca a las blancas.] 16.Axe7 Dxe7 17.a5 Tab8 18.Te1 Tfc8 19.axb6 axb6 20.Df4 Td8 21.h4 Rh7 22.Cd2 Ae5 23.Dg4 h5 24.Dh3 Ae6
25.Dh1 [Esta posición es muy inusual, la dama está mal situada en h1, pero no es grave aún porque no hay complicaciones tácticas.] 25...c5 26.Ce4 Rg7 27.Cg5 b5! [Carlsen dijo que no vio esta maniobra, las negras están mejor.] 28.e3 dxe3 29.Txe3 Ad4 [29...Axb2 es lo preferido por las computadoras.] 30.Te2 c4 31.Cxe6+ fxe6 32.Ae4 cxd3 33.Td2 Db4 34.Tad1 Axb2 [Una tácita aceptación de las tablas, los peones negros no son peligrosos. 34...Tf8 parece mejor, pero Anand no creía que hubiera gran cosa incluso tras 35.Axd3 Txf2 36.Txf2 Tf8 37.De4.] 35.Df3 Af6 36.Txd3 Txd3 37.Txd3 Td8 38.Txd8 Axd8 39.Ad3 Dd4 40.Axb5 Df6 41.Db7+ Ae7 42.Rg2 g5 43.hxg5 Dxg5 44.Ac4 h4 45.Dc7 hxg3 46.Dxg3 e5 47.Rf3 Dxg3+ 48.fxg3 Ac5 49.Re4 Ad4 50.Rf5 Af2 51.Rxe5 Axg3+ ½–½.

Comenta Leontxo García.
Tercer empate consecutivo, pero esta vez tras lucha de verdad, yViswanathan Anand con clara ventaja psicológica, como reconoció el siempre polémico excampeón Gari Kaspárov. El indio es el pentacampeón vigente, pero el favorito es Magnus Carlsen, quien sufrió durante cuatro horas a pesar de tener la ventaja de las piezas blancas. El noruego, claramente incómodo tras la partida, tendrá que defender este miércoles las negras en la cuarta de las 12 previstas.
La legión de periodistas que ocupa cada centímetro cuadrado de la sala de prensa –no se habían visto tantos en un Mundial desde los históricos duelos de Kaspárov con Anatoli Kárpov– tenía dos frentes que cubrir: la batalla Carlsen-Anand, por fin con la sangre corriendo a chorros por el tablero tras los anteriores asaltos de tanteo, y los líos alrededor de Kaspárov, cuya visita a Chennai, tras dar una conferencia en Goa, ha levantado grandes ampollas entre los organizadores del Mundial por dos motivos: el ruso, fiero opositor del presidente Vladímir Putin, recién mudado a Nueva York por miedo a que lo maten en Rusia, es candidato a la presidencia de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), cuyo actual titular, el ínclito millonario ruso Kirsán Iliumyínov, cuenta con el apoyo incondicional de la Federación India; además, Kaspárov ha dicho en público que desea la victoria de Carlsen (21 años más joven que Anand) “porque el ajedrez, al igual que el Gobierno de Rusia, necesita un cambio profundo”.

Kaspárov ha dicho en público que desea la victoria de Carlsen “porque el ajedrez, igual que el Gobierno ruso, necesita un cambio”
En lugar de darle un tratamiento de invitado de honor, como ocurre normalmente en cualquier otro país, la Federación India ordenó el lunes que a Kaspárov se le impidiese la entrada en la sala de prensa, lo que causó aún más expectación de la habitual a su alrededor; los argumentos son que, como candidato a la presidencia, debe ser neutral, y que no envió una carta a la organización anunciando su llegada. Sin embargo, hubo rectificación y Kaspárov fue invitado a ver la tercera partida desde el palco de honor.
El excampeón habló con EL PAÍS tras la firma del empate mientras cenaba con su esposa, Dasha, en la novena planta del hotel Hyatt Regency, donde se disputa el Mundial: “Tras los primeros movimientos vi que esta partida iba a durar más que las dos anteriores juntas. Carlsen ha sufrido mucho hoy, y tengo la impresión de que Anand estaba tan centrado en el objetivo de empatar con negras que no pudo mentalizarse para jugar a ganar cuando tenía clara ventaja”.
Kaspárov no niega que Anand tiene ahora cierta superioridad psicológica, pero matiza: “En realidad, los dos estaban hoy descontentos en la conferencia de prensa posterior, por motivos distintos; uno por lo que ha sufrido y el otro porque intuye que pudo apretar más. Sin embargo, es cierto que Anand tiene más motivos para sentirse satisfecho, porque Carlsen aún no ha logrado explotar sus debilidades. Creo que mañana volveremos a ver una lucha dura en la cuarta partida”.
Ciertamente, Carlsen dio claras muestras de insatisfacción ante los periodistas, con lenguaje corporal y con palabras: “No he jugado bien. Se me han escapado algunos detalles y he llegado a sentirme cerca de la derrota, aunque quizá luego los análisis con computadora demuestren que no estaba tan mal”. Y Anand también le dio la razón, implícitamente, a Kaspárov cuando atribuyó poca importancia a los momentos de la partida en que pudo haber apretado más.
Kaspárov subrayó que no ha venido a Chennai en campaña electoral: “Mi conferencia en Goa estaba programada antes de que Chennai fuera la sede del Mundial. Y si no hubiera tomado un vuelo de dos horas para esta visita me hubieran criticado por no venir. Yo me siento cómodo aquí de turista, pero la Federación India debería comprender que, aparte de candidato, soy un excampeón admirado por millones de aficionados indios”.
El diario de Leontxo. 
En Madrás (India), martes, 12 de noviembre de 2013. 3ª partida.
Carlsen padece, Anand frena y Kaspárov la lía
Yo tampoco lo sabía hasta ayer, y me enteré gracias a mis colegas indios de The Times of India y The Hindu; como tienen que llenar páginas enteras de formato sábana todos los días, cada uno de esos periódicos, que son los más vendidos del mundo en lengua inglesa, ha liberado a sendas brigadas de redactores y fotógrafos con dotes de sabueso para husmear noticias hasta debajo de las piedras. Y algo parecido ocurre con las cadenas de televisión; por ejemplo, hoy he visto como Henrik, el padre, daba media docena de entrevistas consecutivas. Y así descubrieron que el doctor examina a Magnus todos los días, sobre todo después de cada partida, para medir su desgaste y asegurarse de que está en buenas condiciones y sin grandes riesgos.
Ciertamente, con todo el deporte que ha practicado durante los últimos meses (tenis, bádminton, fútbol, voleibol, natación y no sé cuántas cosas más), Magnus debe hacer honor a su nombre en cuanto al vigor físico, pero todo indica que Anand ha empezado a comerle la moral. Hoy su lenguaje corporal era inequívoco: se sentía a disgusto, tanto durante la partida como después en la sala de prensa, donde ha reconocido que ha tenido miedo de perder y que no ha jugado bien.
Pero también parece que Anand podía haber apretado más. No lo digo yo, sino un tal Gari Kaspárov, que está por aquí de paso un par de días “como un turista más del ajedrez”, según sus propias palabras. Para ser un turista más, ha armado un lío bien gordo. Después de mis pesquisas, y de haber hablado con representantes de todas las partes implicadas, creo que ha sido una lucha de egos muy fácil de evitar, y muy significativa de las dificultades que tiene el mundo del ajedrez para curar sus grandes males. El mayor de todos, en mi opinión, es que tenemos un producto magnífico que estamos vendiendo muy mal; y, ligado con ése, que miramos mucho hacia dentro del ajedrez, de manera obsesiva, y casi nada (salvo honrosas excepciones) hacia fuera, para atraer a sectores más amplios de la sociedad.
Si eso no fuera así, la Federación India no sería tan torpe como para prohibir la entrada de Kaspárov en la sala de prensa, bajo dos argumentos:
1) Kaspárov tendría que haber enviado un anuncio oficial de su visita para recibir un trato de persona muy importante; 2) Dado que es candidato a la presidencia de la FIDE no debería tomar partido por Carlsen, como ha hecho públicamente, “porque el ajedrez necesita un gran cambio, al igual que el Gobierno de Rusia”. Reconozco que esos argumentos tienen cierta base, pero es obvio que la actitud de la Federación India ha provocado que los periodistas estuviéramos aún más interesados en Kaspárov y ha contribuido a crear una historia muy jugosa que perjudica a la Federación India. Y, puestos a ser asépticamente puros, también tendrían que haber impedido que el actual presidente de la FIDE, Kirsán Iliumyínov, aprovechase el gentío que había en la sala de prensa el día de la primera partida para anunciar que pondrá un montón de millones de su fortuna personal en su campaña electoral para la reelección.
En todo caso, Kaspárov es Kaspárov, y aunque la edad (50 años) haya moderado bastante su explosivo carácter, aún se siente destinado a conseguir objetivos grandiosos. Y también mantiene la tendencia a reacciones un poco infantiles, porque en su infancia saltó de la niñez al estrellato, sin vivir la adolescencia como los demás niños, dado que su madre lo estaba preparando para ser campeón del mundo y para acumular una amplísima cultura general.
Ahora bien, tras tener una intensa conversación con él en su habitación el lunes por la tarde, creo que sería un presidente de la FIDE mucho mejor para el ajedrez que Iliumyínov. Entre las razones para sentirme tan seguro, veo dos muy poderosas, y para mí irrefutables:
Supongamos que el actual presidente de la FIDE logra que le reciba el jefe de publicidad de Coca-Cola (ya es mucho suponer) y que, en 20 minutos, le convence de que para esa multinacional sería muy interesante patrocinar el ajedrez (178 países, Internet, niños, prevención del Alzheimer, larga y rica historia, infraestructura muy barata, apasionantes conexiones con muchas ramas de la ciencia y el arte, etcétera). “Estoy impresionado, nunca hubiera imaginado que el ajedrez podía ser tan interesante como actividad de patrocinio. Deme dos semanas para que lo estudie con mi equipo, pero le recalco que estoy muy interesado”, podría decirle al millonario ruso antes de despedirlo. Bien, pero el momento clave llegaría cuando, pocos minutos después, el jefe de Coca-Cola teclease en Google el nombre de Iliumyínov, y allí le saldrían historias relacionadas con supuestos extraterrestres que le secuestraron para jugar al ajedrez en no sé qué planeta, relaciones amistosas con Sadam Hussein y con Gadafi, y cosas por el estilo. ¿Estaría interesada Coca-Cola en mezclar su imagen corporativa con ese tipo de personaje? Evidentemente, no. ¿Cambiaría mucho la situación si en vez de ser Iliumyínov fuera Kaspárov?; obviamente, sí.
Kaspárov es una de las pocas personas importantes del ajedrez que conozco que están firmemente convencidas de algo que para mí es fundamental; si promovemos el ajedrez sólo como deporte, nunca dejaremos de ser minoritarios. Sólo su gran utilidad social en múltiples ramas (especialmente, niños) nos permitirá llegar a sectores mucho más amplios de la sociedad, y a potenciales patrocinadores, lo que a medio plazo producirá más jugadores federados. Kaspárov es consciente de que eso se puede lograr fuera de la FIDE; pero matiza: “Ser presidente de la FIDE me daría acceso directo a 178 ministros de Educación”.
¿No son muy convincentes ambos argumentos? Cambiando radicalmente de tema, también podía parecerlo la posición de Anand cuando Carlsen ha empezado a sufrir la presión del reloj, pero en este caso había dos matices importantes:
La presencia de alfiles de distinto color. No bastaba con ganar un peón limpio (el de b2) porque las blancas lograban mucho contrajuego por las casillas de ese color.
El más importante. Como ha indicado Kaspárov tras la partida, “una cosa es tener una oportunidad de ganar la partida, y otra estar mentalmente preparado para ganarla; Anand se había programado para hacer tablas hoy con negras, y no ha apretado todo lo que le permitía la posición”.
Bueno, los principales beneficiados de todo ello somos los aficionados, porque el duelo se está poniendo muy interesante. Quienes auguraban una fácil victoria del noruego ya habrán comprendido que es mucho más difícil de lo que podía parecer. De hecho, Anand tiene ahora una clara ventaja en el marcador psicológico, y jugará la cuarta con blancas. Mientras escribo este último párrafo, me asalta una duda: ¿Visitará Kaspárov esta noche a Carlsen para meterle una inyección de autoestima (que al ruso le sobra)? Quizá sea ese tipo de médico el que necesita Magnus, y no el que le toma la tensión cada día…
Vídeo Michael Rahal.
http://www.youtube.com/watch?v=9KwMhlxfvUM

Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=UQPSTGceV-o
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=WOKkp399Br0


4ª PARTIDA.
Comenta Zenón Franco.
La cuarta partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India, fue tablas, en la lucha más vibrante de las cuatro disputadas. Magnus Carlsen logró una clara ventaja ante el campeón mundial Viswanathan Anand, pero tuvo que resignarse al empate tras 64 jugadas y casi seis horas de juego.
Carlsen empleó la Defensa Berlinesa, una línea con la que Kramnik logró frenar los impulsos agresivos de la visita estelar de ayer, Kasparov, en Londres 2000, y fue parte esencial de la derrota de Kasparov en ese match.
La diferencia de experiencia “berlinesa” con ambos colores es abrumadora, la que no es extraña dados los 21 años de diferencia, Anand ya la jugó antes de que Carlsen naciera.
Como en la segunda partida, la preparación de Carlsen con las negras se mostró excelente, jugó con rapidez y seguridad las primeras 15 jugadas y neutralizó la ventaja inicial blanca. Anand no jugó bien y Carlsen quedó con ventaja en la jugada 18, al capturar el peón de a2, recordando a la primera partida del match Spassky – Fischer de 1972, (29…Axh2). Carlsen lo capturó en mejores condiciones que en aquel mítico encuentro, según las computadoras y los protagonistas.
Un muy expresivo Carlsen jugó muy preciso y logró una clara ventaja, lo que hizo que las ediciones digitales de los diarios noruegos anunciaran que tenía ventaja ganadora.
En posición inferior, el campeón del mundo se defendió con tenacidad, a pesar de que la posición del tablero era dudosa, sin mostrar sus emociones, sacrificó un segundo peón, y tras una defensa heroica logró equilibrar. Carlsen encontró recursos admirables para continuar una lucha que parecía estéril, pero la defensa de Anand estuvo a la altura. En la conferencia de prensa, Anand dijo: “Algo salió mal en la apertura, hice una jugada ilógica tras otra”; mientras que Carlsen dijo: “Fue una gran lucha”, sin mostrar disgusto por no haber podido quebrar la resistencia de Anand, que alabó.

El match está 2 a 2. Hoy es día de descanso y mañana Carlsen jugará con blancas en la quinta partida de las 12 concertadas.
Viswanathan Anand (2.775) – Magnus Carlsen (2.870)
Defensa Berlinesa [C67], Campeonato del Mundo, Chennai (4), 13.11.2013
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 Cf6 4.0–0 Cxe4 5.d4 Cd6 6.Axc6 dxc6 7.dxe5 Cf5 8.Dxd8+ Rxd8 9.h3 Ad7 10.Td1 Ae7 11.Cc3 Rc8 12.Ag5 h6 13.Axe7 Cxe7 14.Td2 c5 15.Tad1 Ae6 16.Ce1?! Cg6 17.Cd3 b6 18.Ce2?! [Gelfand criticó la maniobra 16.Ce1 y 18.Ce2.] 18...Axa2! [En Twitter Gelfand comentó: “Solo un milagro puede salvar ahora a Anand”] 19.b3 c4 20.Cdc1 cxb3 21.cxb3 Ab1 22.f4 Rb7 23.Cc3 Af5 24.g4 Ac8 25.Cd3 h5! [La desventaja de movilidad de las negras se soluciona con este típico “contrataque berlinés”.] 26.f5 Ce7 27.Cb5 [Houdini prefiere apuntar a c7 con 27.Tc1.] 27...hxg4 [27...a6 es la alternativa.] 28.hxg4 [Giri comentó la divertida línea 28.Tc1 Cd5?! 29.e6 fxe6 30.Ce5, con idea de dar mate tras por ej.: 30...gxh3?? 31.Txc7+ Cxc7 32.Cd6+ Ra6 (32...Rb8 33.Cc6++) 33.Ta2++, pero 30...a5! la refuta.] 28...Th4 29.Cf2 Cc6 30.Tc2 a5 31.Tc4 g6! 32.Tdc1 Ad7 33.e6 fxe6 34.fxe6 Ae8
35.Ce4! [El campeón del mundo sacrifica otro peón para ganar actividad.] 35...Txg4+ 36.Rf2 [Con las amenazas Ced6+ o Cc5+.] 36...Tf4+? [36...Td8! mantenía la ventaja al neutralizar la amenaza, por ej.: 37.Ced6+? cxd6 38.Txg4 Ce5, atacando “toda la familia.”] 37.Re3 Tf8 38.Cd4 Cxd4 39.Txc7+ Ra6 40.Rxd4 Td8+ 41.Rc3 [41.Re3 era la alternativa, las activas piezas blancas y su peón pasado garantizan compensación por el peón, aunque las negras seguirán intentando ganar hasta el último respiro.] 41...Tf3+ 42.Rb2 Te3 43.Tc8 Tdd3 44.Ta8+ Rb7 45.Txe8 Txe4 46.e7 Tg3 47.Tc3 Te2+ 48.Tc2 Tee3 49.Ra2 g5 50.Td2 Te5 51.Td7+ Rc6 52.Ted8 Tge3 53.Td6+ Rb7 54.T8d7+ Ra6 55.Td5 Te2+ 56.Ra3 Te6! [Creando problemas “de la nada.”] 57.Td8 [No 57.Txg5?? b5! y mate.] 57...g4 58.Tg5 Txe7 59.Ta8+! Rb7 60.Tag8 [Solo aquí Anand se sintió seguro.] 60...a4 61.Txg4 axb3 62.T8g7 Ra6 63.Txe7 Txe7 64.Rxb3 ½–½

Comenta Leontxo García.

Fue una lucha tremenda de conceptos y épocas. Viswanathan Anand, de casi 44 años, criado cuando los ajedrecistas de silicio eran aún despreciables, apostó por la iniciativa a toda costa. Magnus Carlsen, de casi 23, hijo de las computadoras que calculan millones de jugadas por segundo, confió en la ventaja material y el cálculo preciso. Seis apasionantes horas después firmaron la paz. El duelo se reanudará el viernes con el marcador igualado (2-2) a falta de ocho asaltos.
"Vaya tostón nos espera", se escuchó en la sala de prensa, y en varios idiomas, al ver que el noruego planteaba el habitualmente soporíferoMuro de Berlín, el arma defensiva con que el ruso Vladímir Krámnik destronó a su compatriota y maestro Gari Kaspárov en 2000, cuya idea estratégica de fondo recuerda a los cerrojos más radicales en el fútbol. En los meses de preparación de aquel histórico duelo, Krámnik pensó que forzar, con las piezas negras, la eliminación de las damas (la pieza más potente para atacar) nada más empezar iba a incomodar mucho a Kaspárov, quien gozaba con las ofensivas en tromba. Y acertó: El Ogro de Bakú no fue capaz de ganarle una sola partida de doce.
El planteamiento psicológico de Carlsen fue diferente: como es 21 años más joven que su rival, le interesa provocar luchas largas y tediosas que minen la resistencia del campeón, a pesar de que éste ha cuidado muchísimo su preparación física (pesa 6 kilos menos que hace 3 meses). Pero Anand demostró que, incluso sin damas en el tablero, el ejército blanco puede mantener un tremendo bombardeo del muro. Sin embargo, el aspirante aguantó como si tuviera un chip implantado en el lóbulo frontal, ganó un peón, luego otro y a punto estuvo de lograr la victoria, pero la presión del reloj le hizo cometer una imprecisión cerca del control de la jugada 40, que debe realizarse antes de que se agoten las dos horas iniciales en cada esfera. Aún así, el escandinavo continuó desgastando al indio dos horas más, hasta que llegó un momento en que retrasar la firma del empate hubiera sido una falta de respeto.
Incluso Kaspárov, quien ha deseado públicamente la victoria de Carlsen, elogió durante la partida el ímpetu de Anand, cuya ventaja psicológica tras el primer tercio del duelo es clara, aunque no muy grande: como Carlsen es el favorito, cada acuerdo de tablas eleva la moral del veterano pentacampeón, elegido "mejor deportista indio del milenio" a principios de este siglo. Pero Anand estaba viendo las cosas de otra manera en el escenario, según confesó después en la sala de prensa: "Me he visto perdido, y he tenido algo de suerte al contar con jugadas fáciles de ver cuando estaba apurado de tiempo". Carlsen disintió: "No he visto ningún golpe ganador concreto. Anand ha jugado muy bien. Creo que ha sido una gran partida, además agotadora; así debería ser siempre el ajedrez; y el día de descanso nos vendrá de maravilla".
El diario de Leontxo. 
En Madrás (India), miércoles, 13 de noviembre de 2013. 4ª partida.
"El ajedrez tendría que ser siempre así"
La frase del título no es mía, sino de Magnus Carlsen, por eso va entrecomillada. Si todas las partidas fueran así no existiría la Regla Sofía ni la Regla Bilbao, nadie se plantearía la posible urgencia de promover el Sistema Fischer (ajedrez 960) y no tendría sentido hablar de los empates sin lucha como el cáncer del ajedrez. El noruego no ha ofrecido el reparto del punto hasta que se ha llegado a una posición en la que no hacerlo hubiera sido una falta de respeto al campeón del mundo. Así ha terminado una pelea magnífica entre dos virtuosos, tras seis horas apasionantes.
Debo confesar que seis horas antes, cuando he visto que Carlsen planteaba la Berlinesa, me ha entrado una gran desazón. Con todo mi respeto y admiración hacia Vladímir Krámnik, que acertó de pleno cuando la eligió como arma para destronar a Gari Kaspárov en 2000, aún recuerdo aquellas partidas tan tediosas en Londres, que me obligaban a pensar antes de cada sesión a qué podría dedicar la tarde en la sala de prensa para aprovechar el tiempo, porque los tecnicismos y sutilezas que ocurrían en el tablero tenían muy poco interés para la inmensa mayoría de mis lectores y oyentes.
Lo mismo me ocurría hoy. Es más, como aún estoy pagando (durmiendo poco) las diez horas y media de diferencia horaria con Panamá (de donde vine a Chennai), había casi decidido pedirle a algún colega alojado en el lujoso Hyatt Regency que me dejara echar una siestecilla en su habitación.
Justo ahí (media hora de juego), entra el griego Georgios Makrópulos y se pone a dar una conferencia de prensa un poco surrealista sobre el caso Kaspárov (si el excampeón ha sido bien o mal tratado por los organizadores del Mundial durante sus tres días de estancia). Como sobre esto creo que ya he dicho casi todo lo que puedo decir, mi proyecto de siesta seguía vigente, pero entonces Makrópulos ha empezado a decir cosas de difícil coherencia, aunque en tono divertido: que él mismo hubiera ido al aeropuerto a recibirlo si le avisan de que llega Kaspárov; que es verdad que Kaspárov no ha hecho campaña electoral aquí, pero que si es candidato a la presidencia de la FIDE no debe anunciar que desea el triunfo de Carlsen; que Kaspárov ha dicho que su viaje aquí es "como turista", pero que por mucho que se empeñe no puede ser tratado como turista porque es Kaspárov; que no es cierto que se le haya negado la entrada en la sala de prensa (a mi me consta que sí lo es, y estoy seguro al 100%), etcétera, etcétera.
Menos mal que Kaspárov se va mañana porque si no sería una pesadez. Así que opinaré sobre esto por última vez: entiendo que la Federación India pueda sentirse molesta por los modos del excampeón, pero lo que debe prevalecer es que a millones de aficionados de todo el mundo les interesa mucho lo que diga o haga Kaspárov; por tanto, no tiene sentido no darle un tratamiento de gran privilegio desde que llega, y, sobre todo, no facilitar sus contactos con los periodistas, que somos intermediarios entre los aficionados y las estrellas. Lo que sí me parece muy razonable, dadas las circunstancias, es que la delegación de Anand haya pedido que Kaspárov no se sentara en la primera fila de los espectadores, sino más tapado por detrás, para que Anand no lo viera y se incomodase por su presencia; Makrópulos accedió a esa petición, e hizo bien, aunque luego hemos podido comprobar que Anand no sabía nada de todo ello, fue cosa de su equipo.
Bueno, pues justo acaba la perorata de Makrópulos cuando Anand entrega el peón de a2 a cambio de mucha iniciativa. Se fastidió mi siesta definitivamente, porque entonces comprendo que esta partida es una gran pelea de conceptos: Anand, como todos los que aprendimos a jugar mucho antes de que Deep Blue ganase a Kaspárov y nos hiciera pensar que pronto el mejor ajedrecista no iba a ser humano, daba prioridad a la iniciativa y a la máxima actividad de las piezas. Carlsen, cuyo cerebro quizá sea una prolongación de una supercomputadora con varios procesadores en paralelo, apostaba por el cálculo preciso y la ventaja de material.
El resto de la sesión, hasta las seis horas, ha sido tan vibrante que apenas me he movido de mi puesto, cancelando no solo la siesta sino también un paseo que iba a darme por el agradable ambiente de ajedrez que se forma en el enorme vestíbulo del Hyatt. Eso os lo contaré otro día, y también las dos visitas que tengo pensado hacer mañana: el famoso club de ajedrez de la antigua embajada soviética donde Anand desarrolló los tremendos reflejos que le han hecho inmortal; y una clase de ajedrez para niños muy marginados.
Hasta entonces, os recomiendo efusivamente que estudiéis con detenimiento la partida de hoy: Carlsen apuesta por su alfil, superior a un caballo de Anand y sus dos peones de ventaja; Anand se las arregla para que la coordinación de sus piezas produzca frecuentes dolores de cabeza y varias trampas tácticas. Carlsen ha estado cerca de ganar, pero Anand se lo ha puesto muy difícil. Luego, ambos se han elogiado mutuamente. En efecto, el ajedrez debería ser siempre así. Hasta el viernes, ¡Nandri! (gracias).
Vídeo Roi Reinaldo. 
http://www.youtube.com/watch?v=ja7HfH4xSfU
Vídeo Óscar Prado.

http://www.youtube.com/watch?v=jqfQ6qzTZuM
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=3XJjlydoITs

5ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
Magnus Carlsen venció al campeón mundial Viswanathan Anand en la quinta partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India.
Carlsen, que ahora gana por 3 a 2, empezó con una apertura Inglesa y se traspuso a una Variante Semieslava, en la que lo más usual es que las blancas sacrifican un peón por iniciativa, Carlsen jugó una línea menos ambiciosa.
Anand logró buen juego, Carlsen intentó complicar la posición enrocando largo, y comprometiendo su estructura. Los grandes maestros Anish Giri e Hikaru Nakamura criticaron el juego de Anand vía Twitter, lo consideraron pasivo. En todo caso, se llegó a un final complejo, de la clase donde generalmente Carlsen va superando lentamente a sus rivales. Uno de los comentaristas oficiales, la excampeona del mundo Susan Polgar, creía que Anand iba a neutralizar la mínima ventaja de Carlsen, pero no fue así, Carlsen “de la nada” fue inclinando casi imperceptiblemente el juego a su favor.
El error decisivo de Anand al parecer vino en la jugada 45.
En las cinco partidas las negras lograron igualar, o tener ventaja, lo que es inhabitual, aun así Kasparov comentó antes de esta partida que le sorprendería mucho que la primera victoria del match fuera de las negras, y tuvo razón.
La conferencia de prensa de Anand y Carlsen fue ayer muy corta, a diferencia de las cuatro partidas anteriores, casi no dieron variantes, sí remarcaron lo difícil que era conducir bien el final.

Hoy Anand jugará con las piezas blancas en la sexta de las 12 partidas del match, Carlsen se adelantó, pero todavía el encuentro no está decidido. En 2012 Anand perdió la séptima partida del duelo por el título ante Gelfand y ganó la octava.
Magnus Carlsen (2.870) – Viswanathan Anand (2.775)
Defensa Semieslava [D35], Campeonato del Mundo, Chennai (5), 15.11.2013
1.c4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 c6 4.e4 dxe4 5.Cxe4 Ab4+ 6.Cc3 [El sacrificio 6.Ad2 Dxd4 7.Axb4 Dxe4+ es lo más discutido.] 6...c5 7.a3 Aa5 8.Cf3 Cf6 9.Ae3 Cc6 10.Dd3 cxd4 11.Cxd4 Cg4 12.0–0–0 Cxe3 13.fxe3 [Forzado, no se puede 13.Dxe3? Ab6] 13...Ac7 14.Cxc6 bxc6 15.Dxd8+ Axd8 16.Ae2 Re7 [16...Ab6 era una interesante alternativa. Las negras salieron bien de la apertura, pero la lucha recién comienza.] 17.Af3 Ad7 18.Ce4 Ab6 19.c5 f5 20.cxb6 fxe4 21.b7 Tab8 22.Axe4 Txb7 23.Thf1 Tb5 24.Tf4 g5 25.Tf3 h5 [El peón deja de estar atacado, la alternativa era 25...Ae8] 26.Tdf1 Ae8 27.Ac2 Tc5 28.Tf6 [Evitando ...Ag6.] 28...h4 29.e4 [Carlsen llegó por primera vez a “su” tipo de posición, no hay gran desnivel, pero puede maniobrar e intentar progresar lentamente.] 29...a5 30.Rd2 Tb5 31.b3 Ah5 32.Rc3 Tc5+ 33.Rb2 Td8 [Otra idea era 33...g4 para ...g3, y en caso de 34.g3 puede seguir 34...Ae8 y la torre en h8 estaría bien ubicada.] 34.T1f2 Td4 [La pasividad negra ya es cosa de pasado, pero Anand dijo que esto es un error, sugirió 34...Tg8.] 35.Th6 Ad1 36.Ab1 Tb5 37.Rc3 c5 38.Tb2 e5 39.Tg6 a4 [Anand decide sacrificar un peón, 39...g4 era la alternativa más segura.] 40.Txg5 Txb3+ 41.Txb3 Axb3 42.Txe5+ Rd6 43.Th5 Td1 [Jugado tras casi 20 minutos de reflexión.] 44.e5+ Rd5! [No la jugada más obvia, pero sí la única para mantener el equilibrio.] 45.Ah7
45…Tc1+?! [Otra vez lo más activo, que fue criticado de inmediato por Nakamura, y casi parece el error decisivo; 45...Ta1! al parecer alcanza contrajuego suficiente para entablar.] 46.Rb2 Tg1 47.Ag8+ Rc6 48.Th6+! Rd7 49.Axb3 axb3 50.Rxb3 Txg2 51.Txh4 Re6 52.a4! [Devuelve uno de los peones de ventaja para crear un decisivo peón pasado; según las computadoras las blancas tienen posición ganadora, esta evaluación a largo a veces es incorrecta porque omiten posiciones teóricas de tablas, este no es el caso.] 52...Rxe5 53.a5 Rd6 54.Th7! [Corta la vuelta del rey negro, si hubiera conseguido controlar al peón las negras habrían conseguido una posición de tablas, aún sin su peón c.] 54...Rd5 55.a6 c4+ 56.Rc3 Ta2 57.a7 Rc5 58.h4 1–0.

Comenta Leontxo García.
Es muy difícil jugar contra un híbrido de computadora y ser humano, como Magnus Carlsen, quien por fin ha quebrado la resistencia deViswanathan Anand. El noruego exprimió una ventaja microscópica con la precisión del silicio durante cinco horas y media hasta que el indio, 21 años mayor, cometió un par de inexactitudes. El campeón intentará aprovechar este sábado la ventaja de las piezas blancas en la sexta de las 12 partidas previstas, con el marcador desfavorable por 2-3.
"Hubiera preferido otro resultado, pero lo único que puedo decir es que seguiré luchando", contestó Anand cuando le preguntaron si las remontadas que protagonizó en duelos anteriores le inspirarán para lograr otra. Fue la frase más coherente de un pentacampeón muy deprimido, que a duras penas aguantó diez minutos ante los periodistas, antes de que su esposa, Aruna, se lo llevara a toda velocidad por un pasillo interior que comunica la sala de prensa con las cocinas y los ascensores de servicio del hotel.

“No gana el primero que logra una victoria sino el que más puntos tiene después de 12”, señaló Carlsen
La rendición del indio fue recibida con aplausos en la habitación contigua, donde trabaja la televisión noruega –cuyas retransmisión en directo se sigue con una pasión inaudita en su país, incluso en los colegios–, pero Carlsen no despegó los pies de suelo: "Este duelo no lo gana el primero que logra una victoria sino el que más puntos tiene después de 12. Ciertamente, esto ha empezado bien después de cuatro empates, pero mi rival tiene recursos para remontar, quizá mañana mismo".
Es verdad que Anand ha demostrado su capacidad para levantarse tras un duro golpe: lo hizo frente al israelí Borís Guélfand en el Mundial de 2012 al ganar la octava tras perder la séptima; y ante el búlgaro Véselin Topálov en el de 2010, al imponerse en la segunda tras caer en la primera. Pero probablemente sienta que Carlsen es lo más pavoroso que ha tenido enfrente desde que el volcánico Gari Kaspárov le derrotó en el piso 107 de las trágicamente famosas Torres Gemelas de Nueva York en 1995. Y la pregunta es si se verá capaz de tamaña proeza.
El escandinavo ha revolucionado la manera de plantear las partidas. Hasta su precoz irrupción en la élite –gran maestro a los 12 años, número uno del mundo a los 18– las aperturas y defensas (primeros movimientos de una partida) al más alto nivel consistían en 15, 20 o a veces más movimientos realizados de memoria tras una exhaustiva preparación casera, con ayuda de computadoras que calculan millones de jugadas por segundo. La ciencia ganaba mucho peso en el ajedrez –para muchos, demasiado– en detrimento del arte y el deporte.

Anand ya remontó frente al israelí Borís Guélfand en 2012 y ante el búlgaro Véselin Topálov en 2010
Pero llegó Carlsen y mandó parar, desviándose lo antes posible de las líneas más estudiadas en casi todas sus partidas. A él no le importa salir de la apertura sin ventaja posicional alguna, siempre que logre una posición de medio juego que resulte incómoda para su rival, ya sea por su estilo, temperamento u otras razones. En el caso concreto de Anand, lo que le interesa al noruego es cansarlo cuando pueda, para que el indio acabe acusando que es 21 años menos joven, a pesar de su magnífica preparación física.
La pequeñísima desventaja que Anand tenía tras los primeros 22 movimientos de este quinto asalto no le hubiera causado preocupación alguna ante otro rival (con la única excepción del ruso Vladímir Krámnik, tercero del mundo, quien también es capaz de sacar agua de las piedras). Pero la exactitud de computadora con la que Carlsen fue hilando microscópicos detalles estratégicos y aumentando la presión hasta doblegar a su adversario debe de ser exasperante para cualquiera, incluido el pentacampeón del mundo. De ahí la pregunta de si éste empezará a verse ante un reto imposible.
El diario de Leontxo.
En Madrás (India), viernes, 15 de noviembre de 2013. 5ª partida.
El centauro implacable
Llevamos casi cinco horas de juego más bien soporífero cuando salgo de la sala de prensa a estirar un poco las piernas y me encuentro con Espen Agdestein, el representante de Magnus Carlsen, quien sale unos minutos después de la habitación donde trabaja la televisión noruega, cuyas emisiones en directo están haciendo furor en ese frío país. Le noto muy excitado, y no entiendo por qué. Le comento que esta partida es muy difícil de comprender y disfrutar por una gran mayoría de aficionados, porque requiere un alto nivel técnico. Me dice que está de acuerdo, y que muchos otros jugadores hubieran ofrecido tablas hace tiempo, pero que una de las grandes aportaciones de Magnus es su tendencia y capacidad para exprimir las pequeñas ventajas hasta la última gota. Cierto, le digo, y además esto es mil veces mejor que los empates sin lucha. Pero le sigo notando nervioso, y me sorprende.
Un minuto después, cuando vuelvo a la sala de prensa, lo entiendo todo. Mis colegas, adormilados un rato antes, ahora están encendidos, y mi amigo inhumano Houdini ve un punto entero de ventaja para Carlsen donde pocas jugadas antes sólo veía una décima. Anand ha errado, y Espen se olía algo porque sus compatriotas de la televisión ya habían detectado la equivocación.
Quienes nacimos mucho antes de que el mejor ajedrecista del mundo no fuera humano somos más objetivos al ver que el monstruo de silicio nos indica instantáneamente dónde se ha equivocado el campeón. Lo digo porque entre mis seguidores más jóvenes en las redes sociales veo afirmaciones muy tajantes sobre lo bien o mal que ha jugado Anand o cualquier otro gran maestro, como si conducir un final de torres tan enrevesado como el de hoy fuera coser y cantar. Aparte de que ese tipo de posiciones no son precisamente el punto fuerte de las computadoras -y, por tanto, los análisis que he enviado a El País a toda velocidad para que se publiquen en mi columna de mañana tienen un valor relativo-, ni Anand ni Carlsen han indicado en la rueda de prensa cuál era el punto crítico donde el campeón ha sembrado su primera derrota tras cinco horas y media de lucha durísima, por muy técnica y fea que fuera para el aficionado medio.
Y así se me ha ocurrido la idea de Carlsen como centauro del siglo XXI, mitad persona, mitad computadora. No sólo ha aportado un enfoque completamente novedoso de las aperturas -se sale lo antes posible de la teoría- sino que combina la profunda comprensión de los finales de Capablanca y Kárpov con la precisión maquinal de Houdini -o quizá tendría que decir de Stockfish, tras la magnífica partida entre ambos monstruos que publico hoy en mi columna de El País-, y adereza esa mezcla con abundantes chorros de tenacidad y resistencia física.
¿Se puede ganar a semejante espécimen en un duelo a doce partidas? Sí, lo que es poder, se puede, y además Anand es hoy uno de los poquísimos capacitados para hacerlo. Pero debe de sentirse muy frustrado después de lo que le ha pasado hoy. Me parece significativo subrayar que sus explicaciones de hoy en la sala de prensa han sonado muy extrañas, como las de un boxeador sonado que necesita una ducha fría antes de hablar con alguien. Porque el campeón ha dicho que su error decisivo ha sido 34 ...Td4, algo muy difícil de creer, con la máxima prudencia y todos mis respetos para el campeón del mundo. En primer lugar, porque esa jugada no parece nada sospechosa, y sobre todo porque en el final de torres hay posiciones mucho más críticas.
Es un día muy oportuno para recordar lo que Anand me contó en junio de 2012, pocos días después de ser campeón del mundo por quinta vez tras derrotar a Guélfand. Le pregunté cómo pasó la noche después de la séptima partida, que perdió. "Horrible, me quería morir, y era incapaz de conciliar el sueño". Pero en algún momento de esa noche su cabeza hizo clic y cambió a modo positivo: "Me dije que si no hacía algo grande al día siguiente quizá ya no podría hacerlo nunca, y que sin duda me quedaban fuerzas suficientes para hacerlo". Y lo hizo, ganó la octava partida, y después el duelo en el desempate rápido. Esta vez será más difícil todavía, porque Carlsen es más fuerte que Guélfand; de hecho, es un claro candidato a ser considerado como el más fuerte de la historia, aunque eso también es un reto gigantesco, porque Gari Kaspárov fue el número uno durante veinte años consecutivos.
En todo caso, Anand es un privilegiado. Pertenece a la casta de los brahmanes, que es la más alta del hinduismo y fue educado en un colegio masculino de élite que visité ayer, el Don Bosco. Aparte de las amplias instalaciones deportivas, me gustó la mezcla de religiones entre sus 3.300 alumnos actuales: 1.050 católicos, 405 de otras confesiones cristianas, 1.250 hindúes, 505 musulmanes, 8 de otras religiones y 81 "jains", que son una mezcla de hinduismo y budismo; sus practicantes, además de ser vegetarianos muy estrictos (¿lo seguirían siendo después de probar un excelente jamón de Jabugo?) hacen cosas rarísimas. El lunes voy a intentar hablar con quien fue el director del colegio en esa época, que está de viaje, a ver si me cuenta algo interesante de la infancia del Rápido de Madrás.
Después del colegio fui precisamente al club del entonces consulado soviético (hoy, "Centro Ruso de Cultura") donde el adolescente Anand desarrolló sus increíbles reflejos porque sólo había un reloj para que muchos jugasen partidas de cinco minutos, y le desesperaban las largas esperas cada vez que perdía una partida (quien ganaba seguía jugando). Ahora, bajo la dirección del Entrenador de la FIDE Ebenezer Joseph y la psicóloga Veena  Easvaradoss, están haciendo un estudio muy interesante: comparan el cociente de inteligencia de los alumnos de ajedrez en dos años consecutivos, y las mejoras son sustanciales; como media, el 8%, pero en bastantes casos más del 20%.
Y lo mejor del día de descanso fue la visita, junto a mi colega alemán Stefan Löffler, a un "slum", algo parecido a un barrio de chabolas, paupérrimo (a quienes no hayan visto la película Slumdog Millionaire se la recomiendo efusivamente), donde están utilizando el ajedrez como terapia para niños muy marginados, con enormes problemas de todo tipo. Fueron las simultáneas más agradables que he dado en mi vida. Si pudiera, le mostraría a Anand la foto de las niñas que acompaña este reportaje. Seguro que eso le levantaría un poco el ánimo, porque en buena parte ocurre gracias a él.

Vídeo Michael Rahal.

http://www.youtube.com/watch?v=cJ827MXCJtQ


Vídeo Óscar Prado.

http://www.youtube.com/watch?v=f2DUFJQE-Ts


Vídeo Luis Fernández.

http://www.youtube.com/watch?v=rJpja3HAA3c

6ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
El noruego Magnus Carlsen (22 años) dio un gran paso para convertirse en nuevo campeón del mundo al vencer ayer al indio Viswanathan Anand (43) en la sexta partida del match por el Campeonato del Mundo disputada en Chennai, India. Vence por 4 a 2 a falta de seis partidas.
Carlsen volvió a emplear la Defensa Berlinesa, como en la cuarta partida, se llegó a una Ruy López con d3, Anand varió sobre su partida de abril pasado frente a Aronian. Carlsen pensó largamente el plan defensivo y logró solucionar sus problemas.
La partida se equilibró, lentamente Carlsen llegó a obtener una posición más agradable, la situación se tornó similar a la partida anterior, aunque la capacidad de maniobrar con peligro de Carlsen esta vez era menor.
Para eliminar la presión, Anand decidió entregar un peón para llegar a un final de torres con pronóstico de tablas, por su torre activa, pero con dificultades prácticas, sobre todo considerando al rival.
Anand sacrificó un segundo peón, mostrando que la maestría en los finales no es campo exclusivo de Carlsen, y pareció desmentir a Kasparov que tras la victoria de Carlsen ayer comentó: “Un match extraño, pero extrañamente balanceado. ¡Carlsen juega sin aperturas y Anand sin finales! Estadísticamente eso favorece a Carlsen”.
Carlsen devolvió uno de los peones para activar su torre, y luego sacrificó dos más para obtener un peón libre, bastó un error en la jugada 60 de Anand para dar la razón a Kasparov, no por conocimientos pero sí por energía.
Hoy es día de descanso y mañana Anand volverá a jugar con blancas.
El 18 de noviembre parece que va ser un día triste para el deporte indio, el críquet es el deporte más popular del país, su mayor estrella, Sachim Tendulkar, se retira, y Anand, el mejor deportista indio del milenio pasado, puede estar comenzando su última semana como campeón del mundo.
Viswanathan Anand (2.775) – Magnus Carlsen (2.870)
Defensa Berlinesa [C65], Campeonato del Mundo, Chennai (6), 16.11.2013
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 Cf6 4.d3 Ac5 [El orden jugado permite al alfil desarrollarse activamente, aunque no todo son ventajas.] 5.c3 0–0 6.0–0 Te8 7.Te1 a6 8.Aa4 b5 9.Ab3 d6 10.Ag5 [Novedad de Anand, que por primera vez en el match hizo reflexionar a Carlsen en la apertura por más de 20 minutos. Con la clavada las blancas quieren hacer pesar la lejanía del alfil de c5. 10.Cbd2 Ab6 11.Cf1 Ce7 12.Cg3 Cg6 13.h3 h6 14.d4 c5 con igualdad, fue el desarrollo de Anand - Aronian, en el Memorial Alekhine de este año, fue tablas.] 10...Ae6 11.Cbd2 h6 12.Ah4 Axb3 [Eliminar la clavada con 12...g5 es comprometido, ya que la típica entrega 13.Cxg5 hxg5 14.Axg5 es peligrosa y requiere un análisis exhaustivo.] 13.axb3 Cb8 [Soluciona las molestias de la clavada a costa de perder tiempo y control central, lo que no fue preocupante.] 14.h3 Cbd7 15.Ch2 De7 16.Cdf1 Ab6 17.Ce3 De6 18.b4 a5 [Con la desaparición del peón retrasado el juego se equilibra.] 19.bxa5 Axa5 20.Chg4 Ab6 21.Axf6 Cxf6 22.Cxf6+ Dxf6 23.Dg4 [Buscando infiltrarse en d7.] 23...Axe3 [Abre la columna f, pero es necesario, a 23...De6 es molesto 24.Cd5, o 23...De7 24.Cd5.] 24.fxe3 De7 25.Tf1 [Las máquinas miran con escepticismo la posición blanca.] 25...c5! [Y también los humanos, la columna f no es importante, las negras contragolpean a tiempo en el ala dama.] 26.Rh2 c4 27.d4 Txa1 28.Txa1 Db7 [Mantiene la tensión, amenazando tomar en 29...exd4 y 30...Txe4.] 29.Td1 [Trata de mantener viva la posición, pero parecía mejor resignarse al empate jugando 29.d5.] 29...Dc6 30.Df5 exd4 31.Txd4 Te5 [Las negras están bien y pueden jugar sin riesgos, mejorando lentamente su posición.] 32.Df3 Dc7 33.Rh1 De7 34.Dg4 Rh7 35.Df4 g6 36.Rh2 Rg7 37.Df3 Te6 38.Dg3 [En vez de esperar los lentos progresos de las negras, Anand entrega un peón para activarse.] 38...Txe4 39.Dxd6 Txe3 40.Dxe7 Txe7 41.Td5 Tb7 42.Td6! [42.Rg3?! Rf6 es inferior.] 42...f6 43.h4 Rf7 [43...h5!?] 44.h5! [Con este segundo sacrificio de peón, omitido por Carlsen, las blancas se activan al máximo.] 44...gxh5 45.Td5 Rg6 46.Rg3 Tb6 47.Tc5 f5 48.Rh4 Te6 49.Txb5 Te4+ 50.Rh3 Rg5 51.Tb8 h4 52.Tg8+ Rh5 53.Tf8 Tf4 54.Tc8 Tg4 55.Tf8 Tg3+ 56.Rh2 Rg5 57.Tg8+ Rf4! [Creando problemas prácticos, buscando sacar rédito de la victoria de ayer, como lo señaló Carlsen.] 58.Tc8! [58.Txg3?? hxg3+ 59.Rh3 Re4 60.Rxg3 Rd3 sería perdedor.] 58...Re3 59.Txc4 f4
60.Ta4? [Jugado con rapidez, pero parece ser la jugada perdedora, la torre quedará muy pasiva. 60.b4! parecía lo correcto para empatar tras 60...h3 61.gxh3 Tg8 62.b5 f3 63.Tc6. Ahora los peones blancos del ala dama se convertirán en una molestia.] 60...h3 61.gxh3 Tg6! 62.c4 f3 63.Ta3+ Re2 64.b4 f2 65.Ta2+ Rf3 66.Ta3+ Rf4 67.Ta8 Tg1 0–1
El diario de Leontxo 
En Madrás (India), sábado, 16 de noviembre de 2013. 6ª partida.
El picante estimula a Carlsen
El estómago de Magnus Carlsen debe ser tan bueno como su cerebro, que le ha permitido dejar el duelo por el título mundial casi resuelto en las últimas 29 horas, aunque todavía queden seis partidas, porque Viswanathan Anand parece hundido. Para celebrarlo, es muy probable que el noruego haya cenado esta noche alguna delicia india bien picante, que tanto le gusta.
    Ocurrió el año pasado, y con varios periodistas de testigos, en un conocido restaurante chino de Oslo donde te preguntan qué grado de picante quieres en tu comida. Magnus dijo: "El más fuerte que tengan". El maitre le advirtió: "No se lo recomiendo, señor. No conozco a ningún noruego que lo haya soportado". Pero el ajedrecista insistió, y se lo sirvieron. Uno de los testigos me asegura que no fue capaz de pronunciar una sola palabra en todo el ágape, aunque se lo comió todo, por una cuestión de ego.
    De modo que aquí, en Chennai, Carlsen come picante todos los días, pero por la noche, después de las partidas. Y siempre bajo la supervisión de su cocinero personal, Magnus Forssell, quien selecciona los platos de acuerdo con los gustos del número uno del mundo. "Además, la comida del hotel es muy fiable, el riesgo de infección es casi nulo. Y los días que no hay partida nos vamos a una casa que hemos alquilado en la playa, a las afueras de Chennai, y allí cocina Forssell tras hacer la compra él mismo, de modo que tampoco hay problema", me explica Espen Agdestein, apoderado de Magnus.
    Tras disfrutar de esas cenas, y supongo que con la boca ardiendo, Carlsen prepara la partida del día siguiente, si la hay, o se entretiene con películas o algo interesante que encuentre en la tele o chateando con sus amigos por Internet. Duerme entre ocho y diez horas, y no se levanta hacia el mediodía, porque de ese modo impide que la tensión le perjudique, cumple su rutina, desayuna (cereales, yogur, tortilla...) y se va a jugar. Además, él tiene comprobado que suele llegar a su máximo rendimiento mental unas cinco horas después de levantarse; es decir, cuando se cumplen dos horas de partida.
    Es obvio que ese régimen le sienta muy bien, porque está jugando como una máquina y castigando implacablemente los errores del pentacampeón. Por el contrario, todo indica que éste durmió anoche tan mal como hace año y medio en Moscú, cuando perdió la séptima del Mundial anterior ante Borís Guélfand. Pero todo indica también que esta vez no hubo ese clic mental en mitad del insomnio que elevó la moral del indio y le permitió ganar entonces la octava. Justo al revés: el Anand que hemos visto hoy no es el auténtico; ha cometido errores, varios, impropios de su enorme talento y preparación.
Quiero dedicar un párrafo a algo que no debe ser casual. Ha habido varios momentos en las partidas de este duelo en que Anand ha preferido la opción más rápida, más simplificadora de la posición, en lugar de seguir luchando en busca de la mejor continuación, aunque ésta fuera la más complicada. Como es la primera vez que llego a esa conclusión, me entra la duda de si es la primera vez que le pasa o si yo no me había fijado. Pero tiendo a pensar que es algo nuevo y que tiene que ver con un hecho muy concreto: Anand no ha ganado a Carlsen en partidas lentas desde hace tres años.
    ¿Puede hacerlo en las próximas seis partidas? Sí, claro que puede. Y si ganara sólo una estaría lanzándole el aliento en el cogote a Carlsen, quien tal vez se pondría nervioso. ¿Pero se ve capaz de hacerlo? Ahí tengo muchas dudas, por desgracia, porque me encantaría que este duelo entre dos genios fuera dramático hasta el final. Quizá la esperanza real de Anand reside donde él no se imagina: en el picante indio, cuyo abuso podría destrozar el estómago y la buena forma de Carlsen. Pero el puñetero escandinavo lo tiene todo previsto: incluso dos días de aplazamiento, según una cláusula de contrato con la FIDE, en el caso de diarrea certificada por un médico. Francamente, pinta muy difícil para Anand.
Vídeo Jesús De La Villa.
http://www.youtube.com/watch?v=4Ws8HHHHPMU
Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=naT2bLIHdY0
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=ZXuWd1FQvpk


7ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
Viswanathan Anand y Magnus Carlsen empataron en la séptima partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India. Quedan cinco partidas, Carlsen necesita 2 puntos para ser campeón del mundo.
La apertura fue por tercera vez una Defensa Berlinesa, con una línea secundaria donde ambos tienen experiencia, la partida pronto entró en terreno inexplorado, comenzó una fase de maniobras donde Anand nunca logró inclinar la balanza a su favor ni siquiera levemente.
En la conferencia de prensa, donde el ambiente fue mucho más relajado que en las dos partidas anteriores, Anand dijo que aspiraba a presionar un poco más, pero no lo logró.
Se les preguntó si leían lo que los mensajes de los aficionados les enviaban, Anand dijo que le contaban las cosas que creían que debía saber y añadió sonriendo que no sabía lo que no le contaban, provocando risas en el auditorio, Carlsen dijo que agradecía los mensajes de buenos deseos y sobre los que no “…¡igualmente no los leo!”, nuevamente provocando risas.
Anand necesitaba al menos dos victorias en seis partidas y decidió encararlo de modo tranquilo.
Nakamura comentó: “Otra apertura aburrida de Anand, que lleva a cambios masivos y una alta probabilidad de tablas. Parece haber mejores formas de luchar por todo”, ninguna estrategia es claramente mejor, lo que importa es el resultado final.
Con respecto a lo sucedido en la primera mitad del duelo, Kasparov creía que “a menos que Magnus se ponga nervioso, el match está decidido” y se preguntaba si Carlsen querría finalizar el match como Fischer (ganando el máximo de partidas) o “pragmático”, como Karpov, simplemente ganando, en esta partida fue como Karpov.
Kasparov definió a Carlsen como a una combinación de Capablanca y Alekhine y más tarde la varió por una de Karpov y Fischer. “Cuando logra su tipo de posición ya nunca la suelta, es parecido a una mordida de un bulldog. Agotando a su oponente”.
Hoy Carlsen jugará con las piezas blancas en la octava de las 12 partidas del match.
Viswanathan Anand (2.775) - Magnus Carlsen (2.870)
Defensa Berlinesa [C65], Campeonato del Mundo, Chennai (7), 18.11.2013
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 Cf6 4.d3 Ac5 5.Axc6 [Anand utiliza un nuevo intento de quebrar “El muro de Berlín.”] 5...dxc6 6.Cbd2 Ag4 [Inusual, Anand tenía buenos recuerdos de 6...0–0 7.0–0 Cd7 8.Cc4 Te8 9.Rh1 a5 10.a4 b6 11.Ae3 Ab4 12.Cfd2 b5 13.axb5 cxb5 14.c3 bxc4 15.cxb4 cxd3 16.bxa5 Aa6 17.Db3 Cf6 18.h3 Ch5 19.Tfc1 Cf4 20.Tc6 Ce2 21.Dd5 Db8?? 22.Txa6! Txa6 23.Dxd3 Dxb2 24.Tb1 Td6 25.Dxe2 Da2 26.Db5 c6 27.Db2 1–0 Anand - Kramnik, Zúrich 2013.] 7.h3 Ah5 [Esta posición es nueva en el primer nivel.] 8.Cf1 Cd7 9.Cg3 Axf3 10.Dxf3 g6 [Anand comentó que las blancas disponían de dos planes, uno es abrir la columna h, que fue lo elegido, y el otro es jugar f4, pero que este no le convenció porque las negras jugarían ..Cf8-e6.] 11.Ae3 De7 12.0–0–0 0–0–0 13.Ce2 The8 14.Rb1 b6 15.h4 Rb7 16.h5 [Anand sugirió juga 16.Ag5 para tras 16...f6 retirarse y jugar h5.] 16…Axe3 17.Dxe3 [17.fxe3, abriendo la columna f, era otra opción.] 17...Cc5 18.hxg6 hxg6 19.g3
[Añadiendo la posibilidad de jugar oportunamente f4, el avance temático d4 parece muy difícil de lograr.] 19...a5 [Jugado tras pensar largamente. Carlsen creyó que este era un momento crítico, descartó tanto 19...Th8 por 20.f4 como 19...Ce6 20.f4 exf4 21.gxf4 f5 22.e5 g5 23.Tde1 y no se llegaba a posiciones tan claras como con lo jugado.] 20.Th7 [Carlsen indicó que a 20.f4 seguiría 24…f5.] 20…Th8 21.Tdh1 Txh7 22.Txh7 Df6 [Una vez cambiadas las torres la igualdad sería aún más clara.] 23.f4 Th8 24.Txh8 Dxh8 25.fxe5 Dxe5 26.Df3 f5 27.exf5 gxf5 28.c3 Ce6 29.Rc2 Cg5 30.Df2 Ce6 31.Df3 Cg5 32.Df2 Ce6
½–½
Comenta Leontxo García.
El pentacampeón del mundo Viswanathan Anand provocó unas rápidas tablas terapéuticas, a pesar de jugar con las piezas blancas y tras dos derrotas consecutivas, en la 7ª partida de las 12 previstas en su duelo con el noruego Magnus Carlsen. Éste gana por 4,5-2,5 y tendrá la ventaja de las blancas en tres de las cinco restantes para lograr los dos puntos que le darían el título y un millón de euros en el Campeonato del Mundo.
"A pesar del día de descanso, Anand no se siente aún psíquicamente recuperado de la doble derrota. Por tanto, y siguiendo el consejo de eminentes entrenadores soviéticos en los años sesenta y setenta, ha dado prioridad a su bienestar mental sobre la necesidad de acortar distancias en el marcador", explicó a EL PAÍS alguien cercano al campeón desde hace años. El resultado fue una partida soporífera de dos horas, con cierto interés didáctico para aficionados de bajo nivel, pero sin sustancia alguna.
Y, sobre todo, sin el más mínimo riesgo por parte del indio, cuyo planteamiento podría resumirse así: si Carlsen comete alguna imprecisión y logro una pequeña ventaja, intentaré exprimirla durante horas; si no, hacemos tablas y tendré 24 horas más para recuperarme. Ciertamente, lo normal es que el escandinavo cometa al menos un error en un duelo a doce partidas, pero sólo si Anand le lleva a posiciones difíciles; de lo contrario, Carlsen tiende a emular la precisión de las computadoras.
Dado que al campeón sólo le quedan dos partidas con blancas, es casi seguro que tiene algo en la recámara para arriesgar en ambas (si es que llegan a jugarse, porque el duelo terminará en cuanto uno logre 6,5 puntos). Pero también es muy probable que deba arriesgar con las negras, quizá en la octava, que se juega este miércoles. Anand cuenta aún con una baza psicológica: si gana una partida de las dos siguientes, Carlsen notará su aliento en el cogote, y además pensará que la asombrosa rapidez de reflejos de Anand y su mayor experiencia le convertirían en favorito si el encuentro terminase igualado (6-6) y hubiera que resolverlo con un desempate de partidas rápidas.
Es probable, por tanto, que los millones de aficionados de todo el mundo -178 países están afiliados a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)- que siguen las partidas en directo o diferido por Internet o varios canales de televisión indios y noruegos disfruten aún de grandes emociones. Carlsen se ha convertido en el Rafa Nadal del deporte noruego: "Las audiencias de la retransmisión en directo por la televisión pública y por la nuestra, así como las de Internet, están batiendo todas las marcas históricas del esquí y del fútbol. Incluso hay muchos colegios que ponen la imagen en directo durante las clases, por no hablar de las oficinas en horario laboral. Magnus ha desatado una auténtica pasión colectiva", explica Ole Kristian Strom, enviado especial del grupo VG. Su colega Ole Rolfsrud, de la televisión pública NRK, aporta datos precisos: el sábado, durante la sexta partida, se llegó a un 58% de share(porcentaje del total de personas que están viendo cualquiera de las cadenas en ese momento) sólo en esa cadena; un 44% de la población noruega ha seguido las retransmisiones en alguna de las partidas. Y todo indica que aún les falta lo mejor.
Diario Leontxo García.
En Madrás (India), lunes, 18 de noviembre de 2013. 7ª partida.
Escribir cuando no pasa nada
Moscú-1985, y Londres-Leningrado (hoy, San Petersburgo) 1986; segundo y tercer duelo Kárpov-Kaspárov. Pocos minutos antes del mediodía, él árbitro principal nos comunicaba que el señor Kárpov o Kaspárov había decidido utilizar uno de los tres descansos extra que el reglamento concedía a cada uno, y esa tarde no había partida. Cuando llevas más de un mes escribiendo cada día una historia larga sobre lo mismo, esa noticia te puede sentar como una patada en los mismísimos.
Ciertamente, el ajedrez es muy rico desde el punto de vista periodístico: más de quince siglos de historia documentada, personajes interesantes, conexiones apasionantes con la ciencia y el arte, numerosas anécdotas, etcétera. Pero, salvo que tu jefe sea ultraliberal en cuestiones de criterio, querrá algo que tenga alguna mínima relación con el tema central, o sea, Kárpov y Kaspárov. Pero en 1986 los periodistas especializados llevábamos tres años desmenuzando los más pequeños entresijos de las vidas y milagros de los dos gladiadores del tablero, y apenas quedaba ya algún minúsculo recoveco de su existencia que no hubiéramos glosado detalladamente.
"¿Y de qué leches escribo yo hoy?", era la tortura inmediata que sentía en la mente. Por fortuna, el problema no era sólo mío, y al principio de aquel duelo de 1986, en previsión de ese tipo de angustias, establecí una alianza con dos colegas cuyos medios no eran competencia directa para los míos, y con quienes además forjé una profunda amistad: el cubano Frank Guiral, de Prensa Latina, y el británico David Goodman, de Associated Press. En esos días críticos, teníamos la consigna de reunirnos inmediatamente después del anuncio del descanso en el vestíbulo del hotel, y allí empezábamos a caminar en círculos o nos tomábamos un café, hasta que uno de los tres tuviera una idea que mereciera la aprobación de los otros dos. Ése sería el hilo conductor de la crónica de los tres ese día. Y así salvamos muchos momentos de sequía creativa.
En este duelo de Chennai no hace falta llegar a tanto, porque sólo son doce partidas, y además ya no hay descansos adicionales (salvo en caso de enfermedad certificada). Pero te pueden ocurrir cosas como la de hoy: una partida que duerme a las vacas y una conferencia de prensa de ambos jugadores que podría servir de modelo a las que da el Gobierno de Corea del Norte; en dos párrafos ya has contado todo lo interesante.
Pero uno ya es perro viejo, y por la calle, de camino a la sede del Mundial, mientras sortea hábilmente personas de toda edad y condición, perros, gallinas, gatos, motos, carros, coches -cuyas bocinas deben ser las más sonoras del mundo-, bicicletas, charcos, ramas, baches, socavones y otras desigualdades menores del terreno, va pensando en recursos de emergencia. Por ejemplo: aún no he hablado con quien fue el primer entrenador de Carlsen; hoy llega el ajedrecista español Alberto Muñiz, residente en el sudeste asiático desde hace siete años; debo ampliar los datos del enorme eco de este duelo en Noruega...
En cuanto llego al Hyatt Regency -y me siento como si entrase en el cielo tras una larga temporada en el purgatorio- me pongo manos a la obra. El entrenador se llama Bjarte Leer-Salvensen, tiene lógica que se aloje en este cielo porque además es cura, y cuenta una historia que me interesa muchísimo y que no tiene nada que ver con Magnus Carlsen cuando era niño (de eso ya sabemos casi todo): ha introducido el ajedrez en la prisión noruega de Kristiansand. Dos de las utilidades que le encuentra como terapia para los presos coinciden plenamente con mi propia experiencia: cada hora invertida en jugar al ajedrez transcurre mucho más rápido que cualquier otra hora encerrado, y en ella no se piensa en cómo lograr droga o hacer alguna fechoría; el ajedrez es especialmente útil para los delincuentes porque los incita a pensar en las consecuencias de sus actos antes de hacerlos. Pero la tercera es muy importante, y novedosa para mí: "El ajedrez abre las mentes de los presos y les suelta la lengua, para contarte cómo se sienten, mucho mejor que si tienen una conversación formal con el psicólogo, con el médico o conmigo". Estaremos en contacto para seguir intercambiando información.
Llega Alberto Muñiz, ajedrecista gallego que primero se estableció en Singapur, luego en Hong-Kong (territorio chino con amplia autonomía), ahora tiene una novia en Kuala Lumpur (Malasia) y vive a caballo entre las tres capitales, pero basado en Hong-Kong, donde trabaja en una empresa que da clases particulares de ajedrez, sobre todo a ciudadanos de clase alta, porque el ajedrez occidental (no así el chino) es casi tan exclusivo allá como el golf. Es muy interesante hablar con alguien que ve el mundo desde otro ángulo, muy distinto al de los que vivimos en España, y que te cuenta los contrastes entre esos tres países cercanos, tanto en ajedrez como en otras muchas cosas. Por ejemplo, en Singapur el ajedrez occidental es interclasista y está introducido en muchos colegios incluso públicos, no es un signo de distinción de los ricos. El almuerzo y la cena que he compartido hoy con él y con mi colega y amigo David Llada, otro gran viajero, han sido de enorme interés.
Sobre la enorme repercusión que está teniendo este Mundial en Noruega tenéis datos muy concretos en mi crónica de hoy para El País. Para los que pensáis que ya hacéis un gran esfuerzo leyéndome aquí y no tenéis ninguna intención de iros ahora a El País, resumo: las retransmisiones de ajedrez desde Chennai tienen más audiencia que los grandes partidos de fútbol. Como me indicaba hoy Henrik, el padre de Carlsen, "esperemos que todo esto se canalice bien a medio plazo y no quede aquí". Amén.
Y acabo con el mencionado par de párrafos que resumen lo ocurrido hoy y la situación (en El País encontraréis también un análisis detallado sobre el estado psicológico de Anand). Carlsen ha estado a punto de provocar una pequeña tragedia y una noticia que hubiera dado la vuelta al mundo: tras llegar con varios minutos de antelación a la mesa de juego y rellenar la planilla, se ha marchado a la salita de descanso, y ha vuelto a la mesa apenas unos segundos antes de que el árbitro pusiera el reloj en marcha; si lo hace unos segundos después, pierde, según la polémica regla de "tolerancia cero".
Anand no se ha visto aún con fuerzas de arriesgar, aunque condujera las blancas de nuevo; o sea, que deberá hacerlo con negras, tal vez mañana mismo. Conviene no olvidar que un sólo error de Carlsen podría poner el duelo de nuevo muy emocionante. Pero Anand debe ayudar al noruego a cometerlo. Y hoy no lo ha hecho, causando gran tristeza en la legión de aficionados que se reúnen cada día en el amplio vestíbulo del hotel, juegan partidas rápidas, participan en concursos de problemas, discuten sobre la partida de su ídolo... disfrutan, en suma, de la pasión del ajedrez, como vosotros y yo... incluso en días como hoy. ¡Que sea por muchos años!.
Vídeo Michael Rahal.
http://www.youtube.com/watch?v=IYNKPFVfnOg
Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=CPLti2dpozg
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=yKNauypvE9w

8ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
Magnus Carlsen empató con el campeón mundial Viswanathan Anand en la octava partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India, Carlsen gana por 5 a 3 a falta de cuatro partidas.
El encuentro de ayer fue el de menos tensión de los ocho disputados hasta el momento.
Carlsen sorprendió al jugar 1.e4 por primera vez en el duelo, Anand se defendió con la Defensa Berlinesa, justamente la variante con la que Carlsen le está dando problemas cuando juega con negras, a lo que Carlsen eligió una continuación sencilla sin buscar ventaja en la apertura.
“Ganar con blancas requiere jugar bien, marcando tu ritmo. Ganar con negras requiere errores de tu oponente”, comentó Kasparov. Ayer Carlsen no dio margen a cometer errores serios, la estructura de peones era simétrica y con una sola columna abierta.
Kasparov también dijo que ganar una posición con una mínima ventaja en posiciones tranquilas ante Carlsen era casi imposible. Que era preferible tener posiciones caóticas hasta objetivamente inferiores, Carlsen tampoco dio oportunidad a ello, ocupó la única columna abierta, manteniendo un control férreo de la posición, para cambiar todas las piezas posibles y acercarse al empate, que es otro paso adelante en la conquista del título mundial.
Las tablas benefician a Carlsen, por el marcador, pero no es un resultado muy malo para Anand, que necesita imperiosamente una victoria para dar emoción al duelo, seguramente lo intentará en las partidas restantes.
En la conferencia de prensa, que se retrasó por las pruebas antidopaje, se le planteó a Anand si no era preferible jugar algo a priori más complejo como una Defensa Siciliana, el campeón del mundo respondió que no sabía qué intenciones traía Carlsen [podía optar por luchas complejas, tratando de finalizar el match cuanto antes, en vez de buscar el empate] y que igualmente en una Defensa Siciliana, si las blancas quieren, pueden secar la posición.
Se le preguntó a Carlsen si transcurridas ocho partidas no era el momento de citar a sus ayudantes, algo que no quiso hacer en la conferencia de prensa previa al match, y Carlsen tras hesitar unos momentos, dijo: “¡No!”, provocando risas.
Hoy es día de descanso, mañana Anand jugará con las piezas blancas en la novena de las 12 partidas del match.
Magnus Carlsen (2.870) – Viswanathan Anand (2.775)
Defensa Berlinesa [C67], Campeonato del Mundo, Chennai (8), 19.11.2013
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 Cf6 4.0–0 Cxe4 5.Te1 [Jugado ya en otro Campeonato del Mundo, el de 1886, entre el primer campeón del mundo, William Steinitz y Johannes Zukertort.] 5...Cd6 6.Cxe5 Ae7 7.Af1 Cxe5 8.Txe5 0–0 9.d4 Af6 10.Te1 Te8 11.c3 Txe1 [La posición es estéril, no hay campo para complicar el juego si las blancas no quieren, los cambios se irán sucediendo y el empate es predecible]. 12.Dxe1 Ce8 13.Af4 d5 14.Ad3 g6 15.Cd2 Cg7 16.De2 c6 17.Te1 Af5 18.Axf5 Cxf5 19.Cf3 Cg7 20.Ae5 Ce6 21.Axf6 Dxf6 22.Ce5 Te8 23.Cg4
23…Dd8 [En la conferencia de prensa, Anand comentó que este era el único momento destacable, que era un error 23...Dg5? debido a 24.h4! (Carlsen indicó también 24.f4! que hasta es mejor), dando un aire al rey blanco, y ahora es posible 24...Dxh4 25.g3 Dd8 26.De5 Cg7 27.Cf6+ ganando material, dado que no hay mate en la retaguardia blanca.] 24.De5 Cg7 25.Dxe8+ [Acercando el juego al empate. Como lo mencionamos antes, ahora no sirve 25.Cf6+?? por 25...Dxf6.] 25...Cxe8 26.Txe8+ Dxe8 27.Cf6+ Rf8 28.Cxe8 Rxe8 29.f4 f5 30.Rf2 b5 31.b4 Rf7 32.h3 h6 33.h4 h5
½–½.
Comenta Leontxo García.
Viswanathan Anand necesita más tiempo para sentirse capaz de romper el muro de hierro de Magnus Carlsen. Sólo así puede entenderse que tampoco arriesgase en el octavo asalto del duelo de Chennai (India), que terminó en otro empate muy aburrido. El noruego, con ventaja de 5-3, necesita 1,5 puntos más en cuatro partidas para destronar al pentacampeón indio.
Tras la firma del empate, en el minuto 74 de una partida para olvidar, Anand confirmó una vez más su mal humor en la sala de prensa, a la que ambos jugadores llegaron con 20 minutos de retraso porque se quedaron esperando en la sala de juego a los encargados del control antidopaje, cuando en realidad estos les aguardaban a ellos junto a los periodistas, porque les habían dicho que podrían tomar las muestras de orina después de la conferencia de prensa.
Dadas las circunstancias, la rusa Anastasia Kárlovich, jefa de prensa de la Federación Internacional (FIDE), lanzó una primera pregunta muy lógica y muy apropiada para un día en el que apenas había nada que decir sobre la partida: "Señor Anand, ¿cree usted que los controles antidopaje tienen sentido en ajedrez?". Pero la respuesta no pudo ser peor ni más lacónica: "Ya hablaremos de eso más tarde".
Esa actitud en alguien generalmente muy amable, que en el peor de los casos va a cobrar 600.000 euros cuando acabe este duelo (900.000 si gana), que es un ídolo nacional, que está defendiendo el título mundial en su ciudad natal, que ha disparado las audiencias del canal de deportes DD (según la propia emisora, 80 millones de indios siguieron el programa más visto sobre el duelo de todos los emitidos hasta ahora, aunque no ha sido posible contrastar ese dato con otras fuentes independientes), sólo se puede entender si está desquiciado, frustrado por no haber encontrado todavía la forma de quebrar la enorme confianza en sí mismo del joven aspirante, a quien no ha ganado una sola partida de ajedrez clásico (sin contar partidas rápidas u otras modalidades) desde diciembre de 2010. Es como si Anand quisiera concentrar toda su energía en hallar ese camino hacia la proeza.
En teoría, el pentacampeón es muy capaz de ganar una de las dos próximas partidas, y tendrá la ventaja de las piezas blancas el jueves en la novena. Si eso ocurriera, Carlsen se pondría nervioso muy probablemente, dada su falta de experiencia; el desenlace del duelo se abriría de nuevo y la emoción estaría garantizada. Pero la gran pregunta es si, en sólo 48 horas, Anand será capaz de comprender que Carlsen es de carne y hueso, aunque juegue como una computadora, y que la probabilidad de que cometa al menos un error grave en doce partidas es alta. La cuestión es si Anand estará listo para explotar ese error con la eficacia que le permitió ganar la corona cinco veces en tres formatos distintos (duelos largos y cortos, y torneos por sistema de liga). Siempre se ha dicho que uno de sus defectos es la falta de instinto asesino (que a Kaspárov le sobraba). Él nunca estuvo de acuerdo. No habrá otro momento mejor para demostrar que tiene razón.
Diario Leontxo García.
En Madrás (India), martes, 19 de noviembre de 2013. 8ª partida.
El miedo de Anand y el pipí de los artistas
El mundo del ajedrez no se ha acostumbrado todavía a los controles antidopaje, a pesar de que ya llevamos 14 años con ellos. En el 99,99% de los casos son una pura formalidad, por la sencilla razón de que aún nadie ha demostrado de manera inequívoca que alguna sustancia prohibida mejore de forma importante el rendimiento de un ajedrecista. Por eso o por otras razones, el asunto incomoda a los gladiadores del tablero. Y como la partida de hoy no ha tenido el más mínimo interés, cuando he visto en la sala de prensa a la doctora Jana Bellin, presidenta de la Comisión Médica de la FIDE, ha sido como si me hubiera aparecido alguna virgen, o Lakshmi, la diosa hindú de la suerte. ¡Ya sé de qué voy a escribir hoy!
En otros deportes, todo lo referente a tomar muestras de orina a quien corresponda está automatizado, es puramente rutinario y ni siquiera suele ser noticia, a pesar de la cantidad de casos positivos que se dan, sobre todo en algunas disciplinas. Pero raro es que no se monte algún pequeño guirigay cuando las estrellas del deporte mental tienen que donar unas gotas de su artístico pipí a los jueces designados. Hoy, por ejemplo, Anand y Carlsen han llegado 20 minutos tarde a la rueda de prensa posterior a su'maravillosa' partida porque les estaban informando abajo, en la sala de juego, del procedimiento para pasar el control. Pero resulta que, justo en ese momento, yo me he encontrado en la sala de prensa, cerca de la doctora Bellin, con dos individuos que sin duda tenían que ver con el asunto porque llevaban unos papeles en la mano donde se leía claramente "doping control", y me han dicho que las muestras de orina se iban a recoger después de la rueda de prensa. Si esas tres personas se encontraban arriba, no entiendo quién estaba con Anand y Carlsen abajo ni qué les estaba explicando. ¿Acaso les mostraba por qué orificio debían expulsar el imprescindible líquido? ¿O qué podían hacer si se sentían vacíos de materia prima?
Bueno, ahora que lo pienso, y, sobre todo, ahora que recuerdo, esas dos preguntas quizá no sean tan tontas. No sería la primera vez que un deportista tramposo intentar colar una orina que no es la suya en el tubito que irá al laboratorio. En cuanto a la escasez o inexistencia total de orina en la vejiga, para los ajedrecistas en particular es un problema real, porque la tensión suele producir un continuo desfile al baño durante las partidas, y es normal que cuanto tengas que hacerlo por obligación no puedas, por mucho que quieras. Nunca olvidaré la escena que presencié en el hotel Villa D'Aljandar de Cala D'Or (Menorca) en noviembre de 1999. Nada más acabar las partidas de la ronda correspondiente del Campeonato de España de Clubes había una larga cola de jugadores en la barra del bar, esperando que les sirvieran una caña de cerveza, con la esperanza de que su conocido poder diurético les ayudase a resolver el susodicho problema. Para colmo, un camarero gracioso se ofreció a dejar un grifo abierto muy cerca del lugar donde se efectuaba el control, para que el sonido del agua estimulase la micción de los maestros. Pocas veces me he reído tanto mientras escribía una crónica para El País. Una cosa es que te guste mucho tu trabajo, y otra que te orines de la risa mientras lo practicas.
Bueno, voy a ponerme serio, porque el asunto es serio, y creo que lo será aún más en pocos años. Muchos ajedrecistas profesionales tienen razón en su argumento: se comprende que la FIDE, como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 1999, esté obligada a pasar controles antidopaje; pero no tiene sentido que la lista de productos prohibidos sea idéntica a la de un lanzador de peso o un halterófilo, por ejemplo. El COI, que yo sepa, no se ha dignado atender esa reivindicación, muy justa, porque si un ajedrecista da positivo por anfetaminas será porque en sus ratos libres practica el culturismo y está potenciando su musculatura ilegalmente, pero no porque eso mejore su rendimiento deportivo. Hasta ahí, todo claro.
Por otro lado, no es nada fácil hacer trampas con sustancias dopantes en ajedrez por mucho que uno quiera. Me explico: si tomas un poderoso estimulante porque estás muy cansado, te será probablemente muy útil en apuros de tiempo, pero contraproducente durante las tres horas anteriores porque estarás excitado como una moto, y no podrás planificar ni pensar con tranquilidad. Y si recurres a un betabloqueante porque estás muy nervioso, ocurrirá justo lo contrario. Tu estado de ánimo en una partida puede variar mucho de la primera hora a la última, y ni siquiera puedes saber con exactitud cuándo te vendría bien una sustancia u otra.
Ello no impide que en circunstancias muy concretas haya ajedrecistas que se dopen. Por ejemplo, el GM Elizbar Ubilava recibió del médico de Kárpov un estimulante de gran potencia la noche del aplazamiento de la última partida del Mundial de Sevilla 1987 contra Kaspárov, para que pudiera analizar la posición sin necesidad de dormir. Y nunca dejaremos de preguntarnos qué contenían aquellos termos que la madre de Kaspárov, Clara Shagenovna, le llevaba a su hijo al escenario en plena partida antes de que existiera el control antidopaje.
Ahora bien, el verdadero peligro está por venir. Con el desarrollo de la investigación en terapia génica es muy probable que se encuentren productos muy eficaces para elevar el rendimiento intelectual, pero que tengan peligrosos efectos secundarios si se consumen en dosis elevadas. ¿Se podrán detectar fácilmente con un análisis de orina? Y si la respuesta es negativa, ¿habrá que permitir el dopaje libre?
Quien desee más detalles sobre este asunto los encontrará en un capítulo entero de mi libro Ajedrez y Ciencia, pasiones mezcladas (Editorial Crítica, mayo de 2013), cuya quinta edición está programada para el mes próximo. Observe el lector con qué elegancia he logrado colar un párrafo de propaganda en este diario.
Bien, volvamos a los dos insignes gladiadores de Chennai. Hoy me ha enojado la actitud de Anand, pero no me refiero principalmente a su falta de agallas o de energía o de confianza en sí mismo para correr algún riesgo ayer (con blancas) u hoy (con negras); aunque tengo serias dudas de que esperar a las últimas cuatro partidas para ganar dos de ellas sea la mejor estrategia, comprendo que si el campeón se sigue sintiendo deprimido quiera acumular toda la energía y el bienestar posibles, incluido el día de descanso de mañana, para lanzarse con todo a partir del jueves. Lo que realmente me irrita es que luego llegue a la sala de prensa y tampoco quiera contestar preguntas sobre ajedrez y control antidopaje, que es un tema sin peligro, en cuanto a que su respuesta pueda dar alguna información útil a su rival. Los jugadores, y el campeón del mundo el primero, deberían comprender que el dinero que ellos ganan depende (o debería depender) de lo contentos que estén los patrocinadores, lo que a su vez depende de lo buena que sea la cobertura periodística, cuya calidad se deberá en buena parte a la buena disposición de los jugadores. Alguien debería explicarse eso a Anand, y a unos cuántos más, sobre todo en días como hoy, donde sin la aparición milagrosa de la doctora Bellin yo hubiera sufrido lo indecible para que la octava entrega del "Diario de Leontxo" no fuera una plasta ilegible.
Termino citando a Kaspárov: "Ganar a Carlsen exprimiendo una pequeña ventaja en posiciones tranquilas es poco menos que imposible. Incluso una posición algo inferior pero con tendencia al caos da mayores esperanzas". ¿Le hará caso Anand y el jueves veremos por fin otra pelea de verdad? Se me acaba de ocurrir una idea. ¿Y si el cabreo que tenía hoy Anand se debiera no sólo a la situación del marcador sino también a la perspectiva de que unos minutos después tendría que orinar, quisiera o no? Voy a hablar con la doctora Bellin y sus dos ayudantes para que, en bien del ajedrez y de su brillante historia, se sitúen el jueves justo en la entrada del escenario al principio de la partida, asegurándose de que Anand les ve. A ver si de ese modo se llena de ira e intenta que Carlsen lo pague. Veremos.
Vídeo David Lariño.
http://www.youtube.com/watch?v=atqJCGz9xz0
Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=Dt_-6HjZaic
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=4uZY3wYDjpE

9ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
Magnus Carlsen derrotó al campeón del mundo Viswanathan Anand en la emocionante novena partida del match por el Campeonato del Mundo disputada ayer en Chennai, India. Carlsen gana 6 a 3 y necesita solo medio punto en las tres partidas restantes para ser el nuevo campeón mundial.
Antes de empezar, el match recordaba los duelos Spassky-Fischer de 1972 y los de Karpov con Kasparov de los años 80, por su impacto mediático; pero llegada la octava partida de la competición se parecía más al Kasparov – Kramnik de Londres 2000. El papel de Anand es similar al de Kasparov, que con blancas no podía poner en problemas a Kramnik, concediendo dos tablas en 11 y 14 jugadas. Ese duelo terminó con victoria de Kramnik por 8½ a 6½.
A falta de cuatro partidas un cambio de la improductiva estrategia de Anand era esperado. Llegó ya en la primera jugada. Anand dejó de lado 1.e4 y abrió con 1.d4, Carlsen se defendió con la Nimzoindia y la partida pronto entró en terreno inexplorado, en el que Carlsen consumía considerable más tiempo que Anand, lo que parecía un síntoma de incomodidad, confirmado por su lenguaje corporal. La tensión aumentó, Anand lanzó una peligrosa ofensiva con pronóstico incierto, los tres resultados eran posibles.
Anand consumió mucho tiempo buscando concretar la mejor estrategia de ataque, ideó una fantástica combinación, dejando a Carlsen obtener una nueva dama con jaque, todo podía pasar, pero cometió un error que terminó abruptamente la lucha al permitir que la nueva dama se entregara para frenar el ataque, logrando ventaja material decisiva.
En la conferencia de prensa un calmado Anand consideró que empleó la estrategia correcta, que el ataque era prometedor. Carlsen admitió que la posición era muy compleja, pero que sus jugadas eran sencillas y que parece que no había una línea clara para ganar.
Con el match aun sin terminar se le preguntó a Carlsen si era un “cambio de época”, a Carlsen se lo vio incómodo, y respondió secamente: “Seamos correctos esta vez”.
El humor cáustico llegó cuando se le preguntó a Anand si al pensar tanto tiempo en el momento crítico creía que podía llegar al fondo de la posición, y respondió: “No, estaba pensando qué cenar hoy”.
Hoy Carlsen jugará con las piezas blancas en la décima de las 12 partidas del match, las tablas le bastan para ser el nuevo campeón del mundo.
Viswanathan Anand (2.775) - Magnus Carlsen (2.870)
Defensa Nimzoindia [E25], Campeonato del Mundo, Chennai (9), 21.11.2013
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.f3 d5 5.a3 Axc3+ 6.bxc3 c5 7.cxd5 exd5 [Más usual actualmente es 7...Cxd5.] 8.e3 c4 9.Ce2 Cc6 10.g4 0–0 [En la partida más importante jugada anteriormente se jugó 10...h6? (Kasparov), 11.Ag2 Ca5 12.0–0 Cb3 13.Ta2 0–0 14.Cg3 Ad7 15.De1 Te8 y las blancas tomaron la iniciativa sacrificando un peón con la ruptura planeada 16.e4!, Kasparov - Polgar, J, Tilburg 1997.] 11.Ag2 Ca5 12.0–0 Cb3 13.Ta2 b5 14.Cg3 a5 15.g5 [15.e4 era otra opción.] 15...Ce8 16.e4 Cxc1 17.Dxc1 Ta6 18.e5 Cc7 [Carlsen había consumido más de media hora que Anand, algo inédito. 18...g6 era la idea inicial de Carlsen, pero luego vio que tras 19.f4 Cg7 era fuerte 20.Db1 Tb6 21.Tb2.] 19.f4 b4 20.axb4 [Una decisión importante, tras pensar casi 15 minutos. 20.f5 era la alternativa, sin abrir el flanco dama, para poder pasar la Ta2 al ala rey, pero Anand prefiere cambiar la torre de a6.] 20...axb4 21.Txa6 Cxa6 22.f5 b3 [Crea un fuerte peón pasado que garantiza ventaja en cualquier final, Carlsen tenía 35 minutos para las 18 jugadas restantes. Este era un momento crítico, el ataque blanco requiere precisión, hay varias jugadas candidatas, un visiblemente nervioso Anand pensó 40 minutos y pasó a tener solo 22 minutos tras su siguiente movida.] 23.Df4 [23.h4 y 23.Ch5 eran las alternativas principales.] 23...Cc7 [23...Rh8 era lo esperado por Anand, lo jugado es mejor.] 24.f6 g6 25.Dh4 Ce8 26.Dh6 b2
27.Tf4!? [27.Ce2 mantenía la tensión.] 27...b1=D+ 28.Cf1?? [Una decisión improvisada, con la amenaza 29.Th4, pero hay una defensa que gana. 28.Af1 había sido profundamente analizado por ambos, la línea es casi forzada hasta 28...Dd1 29.Th4 Dh5 30.Cxh5 gxh5 31.Txh5 (Anand pensaba jugar inicialmente 31.Ah3 Axh3 32.Txh3 pero luego vio que aquí es fuerte 32...Db6! 33.Txh5 Db1+ y …Dg6) 31...Af5 donde 32.g6 lleva a tablas según las computadoras; 32.Ah3 fue analizado por ambos tras la partida, tras 32...Ag6 33.e6 Cxf6 34.gxf6 Dxf6 35.Te5 fxe6 36.De3 las blancas pueden aguantar.] 28...De1! Anand admitió que no vio esta defensa. Creyó que, como contra 28.Af1, era necesario 28...Dd1, a lo que sigue 29.Th4 Dh5 30.Txh5 gxh5 31.Ce3 Ae6 32.Axd5, ganando.
0–1
Comenta Leontxo García.
Salvo catástrofe, Magnus Carlsen será el nuevo campeón del mundo en las próximas horas o días con un estilo más propio de una computadora que de un gran maestro. El noruego ganó por tercera vez al indio Viswanathan Anand en una partida de infarto, la 9ª, y sólo necesita medio punto más en tres. Este viernes jugará la 10ª con las piezas blancas y el marcador favorable por 6-3.
"No voy a negar que he pasado miedo, pero en mis cálculos no he visto ninguna combinación de mi rival que terminase en jaque mate. Por tanto, he seguido con mi plan de contraataque, hasta que él ha cometido un error grave". Sólo las ocho primeras palabras distinguen lo que dijo Carlsen tras la partida de lo que podría haber dicho un ordenador de los que calculan cientos de millones de jugadas por segundo y desprecian conceptos vagos, propios de vulgares humanos, como "ataque muy fuerte", "posición de alto riesgo" o "estrategia suicida". Para el revolucionario escandinavo, como para los ajedrecistas de silicio, la fortaleza del ataque del rival o el riesgo de aceptar el regalo de un peón a costa de verse sometido a una larga y dura defensa se miden con precisión por medio de un cálculo exacto: sólo me abstendré de comer el peón que me regala si veo que su ataque es realmente letal.

El revolucionario escandinavo, como  los ajedrecistas de silicio, miden cada acción con un cálculo exacto
La novena partida responde a ese nuevo enfoque del ajedrez. Con su octava jugada, Carlsen regaló el centro y el flanco derecho a Anand, a cambio de una gran presión en el ala opuesta; en otras palabras, o Anand lograba un ataque de mate o los peones de Carlsen decidirían la partida en el otro flanco. Hace sólo 20 años, cuando el mejor ajedrecista del mundo aún era un ser humano, un finalista del Mundial que jugase así hubiera sido calificado de "suicida". El programa Deep Blue, de IBM, ganó a Kaspárov en 1997; Magnus empezó a jugar al ajedrez en serio a los 9 años, en el 2000. La forma en que las máquinas evalúan una posición es para él la manera natural de hacerlo.
¿Quiere eso decir que las decisiones basadas en la intuición, el olfato muy entrenado y el razonamiento lógico son ya obsoletas? No necesariamente. Aunque Anand ha fracasado así en esta novena partida, tras lograr un ataque fortísimo, calificado como "probablemente ganador" por muchos expertos en la sala de prensa, el Anand que defiende el título frente a Carlsen en Chennai no es el que conocimos hace 22 años en el torneo de Linares ni el que estuvo a punto de destronar a Gari Kaspárov en 1995, ni el que ha sido campeón del mundo cinco veces (o al menos cuatro, porque el año pasado, frente al israelí Borís Guélfand, ya mostró síntomas de debilidad). Habrá que esperar a que un rival en plena forma y de estilo no cibernético dispute el título a Carlsen, el nuevo rey del tablero salvo catástrofe. De momento, entre los próximos candidatos al trono hay todavía algunos que parecen humanos.
El diario de Leontxo 
En Madrás (India), jueves, 21 de noviembre de 2013. 9ª partida.
Carlsen destroza el ajedrez clásico
El noruego se ha mostrado hoy, durante la conferencia de prensa, a favor de una idea de Andrew Paulson, el nuevo presidente de la Federación Inglesa de Ajedrez: una máquina que mida las pulsaciones, presión sanguínea y otros datos de los jugadores durante las partidas, y los proyecte al público de inmediato. "Sería muy interesante para los espectadores, supongo. Dijeron que lo iban a hacer durante el Torneo de Candidatos, pero no ocurrió. Por mí no hay problema", ha subrayado. Es una pena que semejante invento no estuviera hoy en aplicación, porque me hubiera encantado ver cómo estaba el cuerpo del escandinavo en los muchos momentos calientes de la partida. ¿Tendría las pulsaciones tan bajas como el ciclista Induráin o el tenista Bjorn Borg, considerados como superhombres por su extraordinario rendimiento físico?
Sí, ya sé que Carlsen dice que ha pasado miedo (lo explico detalladamente en mi crónica de hoy para El País), pero sus jugadas, o más concretamente su manera de enfocar la apertura de hoy no es propia de alguien que está temblando, sino más bien de un robot con potentes neuronas pero sin corazón. No me imagino a Kárpov jugando 8 ..c4?! y 22 ..b3! frente a Kaspárov, regalándole el centro y el flanco de rey, a pesar de que yo mismo le bauticé como el gélido Anatoli en 1985. A todos nos enseñaron cuando éramos principiantes que hay jugadas y planes que ni siquiera merecen un minuto de atención porque el enorme riesgo que implican no compensa la pequeña probabilidad de que sean buenos.
Pero todo eso ya no vale si el que juega es Carlsen, para quien la única verdad es la del cálculo preciso. Poco después de 8 ..c4 me he ido a la sala de al lado para una proyección de estreno de Algorithm, un documental indio sobre el ajedrez para ciegos, muy interesante. Por el pasillo les he dicho a un par de colegas que veía grandes probabilidades de que Anand ganase por fin, y estaban de acuerdo. Un par de horas después, en la sala de prensa se deducía que Carlsen jugaba a ganar con 22 ...b3 en lugar de buscar el empate con 22 ...g6. Me he acercado a Susan Polgar para pedirle su opinión, y disentía totalmente: "No, 22 ..g6 era probablemente perdedora, y tengo la impresión de que el ataque de Anand va a ser ganador en todo caso".
Así piensan los seres humanos, pero estábamos todos equivocados; al menos, nadie ha descubierto variante ganadora alguna para Anand, que yo sepa, hasta el momento de enviar estas líneas a ChessBase. Desde el punto de vista científico, todo indica que Carlsen tenía razón, y sus jugadas eran impecables. A partir de ahora, cuando escriba en mi columna diaria para El País frases como "y las blancas tendrían un ataque tremendo", me pararé y me preguntaré cómo de tremendo, porque el de Anand de hoy era tremendísimo, y ya sabemos qué ha pasado.
Si Capablanca y Alekhine levantasen la cabeza y vieran la partida de hoy, volverían a morirse inmediatamente, del susto. Carlsen ha estudiado las mejores partidas de ambos, pero también análisis de computadoras por toneladas, y por eso se come peones dudosos alegremente (cuarta partida) o permite ataques terroríficos (hoy), en posiciones donde el cubano y el ruso-francés ni siquiera se hubieran molestado en considerarlo.
Podría contaros más episodios sobre las variopintas, coloristas e hiperactivas calles de Chennai y sus gentes, pero no. Tengo la impresión de que acabo de vivir un día histórico, un cambio de época, y sería una frivolidad desviar los focos que apuntan al gran Magnus Carlsen. Mi colega Stefan Löffler, delFrankfurter Allgemeine, lo ha visto muy bien: "Con su última jugada, De1, el nuevo monarca del ajedrez pone su dama donde estaba el rey de su antecesor en la posición inicial". Sí, definitivamente, hoy ha empezado una nueva era, y yo estaba justo ahí.
Vídeo Roi Reinaldo.
http://www.youtube.com/watch?v=RwWeLdA2f9A
Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=KU_gWoDBewE
Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=9aFBJA_zAec

10ª PARTIDA.

Comenta Zenón Franco.
“La cuestión no es si Magnus Carlsen será o no campeón del mundo, la única duda está en cuándo lo será” fue el pronóstico de Viswanathan Anand en 2006.
Esa única duda se definió. El noruego Magnus Carlsen, que el próximo sábado cumplirá 23 años, se consagró ayer nuevo campeón mundial de ajedrez tras vencer por 6½ puntos a 3½ precisamente a Viswanathan Anand en Chennai, India.
Anand vino decidido a luchar en la décima partida, que fue la última. Planteó la Defensa Siciliana, Carlsen evitó una discusión teórica y pareció que trataba de esterilizar la posición buscando las tablas que le dieran el título, como en la octava partida, “con el espíritu de Karpov”, como acotó Kasparov, es decir, ganar de modo práctico, sin asumir riesgos.
La partida derivó a un tipo de estructura típico, una formación Maroczy contra un esquema erizo, en el que las blancas tienen ventaja de espacio y pueden controlar la posición, un error de Anand pudo dar una clara ventaja a Carlsen, que extrañamente no jugó lo más fuerte, se equivocó, pero “no es importante ahora”, dijo Carlsen sonriendo en la conferencia de prensa. El juego se simplificó hasta llegar a un final de caballos con una pequeña ventaja.
Para la sorpresa de la mayoría de los espectadores en el final con pronóstico de unas tablas tranquilas, Carlsen cambió su “espíritu de Karpov” por el “espíritu de Fischer”, también apuntado por Kasparov, es decir por el intento de ganar todas las partidas o el de luchar hasta que las posibilidades se agoten.
Carlsen siguió jugando a ganar, el final se complicó, pero finalmente, tras un sacrificio de pieza, terminó en tablas.
Anand dijo que estaba claro que Carlsen había dominado el match, que sabía que sus chances dependían de si podía jugar partidas largas sin cometer muchos errores, como le había sucedido este año, pero que no tuvo éxito. La forma en que perdió la quinta partida, que consideró casi decisiva, fue precisamente esa, y que tras esa partida, todo empeoró, “cuando llueve, diluvia”.
No dio importancia a su oportunidad perdida en la segunda partida, sino a que tras haber salvado la cuarta partida, en la siguiente lo arruinó.
Felicitó a Carlsen, ya que sus errores no venían por sí solos, que él los provocó y tiene todo el mérito.
Carlsen empezó con un reconocimiento a Anand “uno de los más grandes de todos los tiempos” y le deseó éxito en el próximo Torneo de Candidatos, del que saldrá su retador y agradeció el haber sido tratado muy bien en India.
Dijo que fue complicado tanto en Chennai como en Londres (el Torneo de Candidatos), que la cuarta partida (en la que tuvo ventaja) le dio buenas sensaciones, que en esa partida las cosas empezaron a ir bien y comprendió que Anand estaba tan vulnerable y nervioso como él.
Las partidas 3 y 4 fueron importantes, tras ellas los nervios quedaron atrás, y empezó a jugar su ajedrez normal, que empezó a presionar. “La gente se derrumba ante la presión, incluso en los campeonatos mundiales”, y así fue también esta vez.
Hubo cerca de 200 millones de seguidores diarios por televisión, la mitad de ellos en la India y Noruega, y la cobertura de la web oficial chennai2013.fide.com fue excelente.
Magnus Carlsen (2.870) – Viswanathan Anand (2.775)
Defensa Siciliana [B51], Campeonato del Mundo, Chennai (10), 22.11.2013
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.Ab5+ Cd7 4.d4 cxd4 5.Dxd4 a6 6.Axd7+ Axd7 7.c4 [Esta jugada garantiza que la partida no se complique y las blancas mantengan el control.] 7...Cf6 8.Ag5 e6 9.Cc3 Ae7 10.0–0 Ac6 11.Dd3 0–0 12.Cd4 Tc8 13.b3 Dc7 14.Cxc6 Dxc6 15.Tac1 h6 16.Ae3 Cd7 17.Ad4 Tfd8 [Las posibilidades son iguales, las blancas tienen ventaja de espacio y pueden mantener la posición, las negras no tendrán oportunidad de romper ventajosamente con ...b5 mientras que la otra ruptura típica ...d5 tampoco es fácil, y puede llevar a un cambio masivo de piezas.] 18.h3 Dc7 19.Tfd1 Da5 20.Dd2 [Con la amenaza 21.Cd5 Dxd2 22.Cxe7+ Rf8 23.Txd2 Rxf8 24.Axg7.] 20...Rf8 21.Db2 Rg8 22.a4 [Carlsen rechaza 22.Dd2 que tras 22...Rf8 23.Db2 Rg8 24.Dd2 hubiera repetido la partida por tercera vez. Quedó la duda de qué hubiera jugado Anand.] 22...Dh5 23.Ce2 Af6 24.Tc3 Axd4 [Jugado tras pensar más de 10 minutos por primera vez en la partida.] 25.Txd4 De5 26.Dd2 Cf6 27.Te3 Td7 28.a5 [Ya no habrá ...b5 en buenas condiciones.] 28...Dg5?
Un error, que permite la ventajosa ruptura que sigue.] 29.e5! Ce8 30.exd6? [30.Cc3 daba una clara ventaja a las blancas, por lo que tomar en d6 objetivamente es mala, pero considerando la situación del match, no es grave.] 30...Tc6 [Las negras recuperan el peón y la ventaja blanca es mínima, pero sin ningún riesgo.] 31.f4 Dd8 32.Ted3 Tcxd6 33.Txd6 Txd6 34.Txd6 Dxd6 35.Dxd6 Cxd6 36.Rf2 Rf8 37.Re3 Re7 38.Rd4 Rd7 39.Rc5 Rc7 40.Cc3 Cf5 41.Ce4 Ce3 [Una vez llegado el primer control ambos maestros pensaron mucho su 41ª jugada.] 42.g3 f5 43.Cd6 g5 44.Ce8+ Rd7 45.Cf6+ Re7 46.Cg8+ Rf8 47.Cxh6 [Carlsen decidió entregar una pieza, tras la línea forzada que sigue, el final es tablas.] 47...gxf4 48.gxf4 Rg7 49.Cxf5+ exf5 50.Rb6 Cg2 51.Rxb7 Cxf4 52.Rxa6 Ce6 53.Rb6 f4 54.a6 f3 55.a7 f2 56.a8=D f1=D 57.Dd5 De1 58.Dd6 De3+ 59.Ra6 Cc5+ 60.Rb5 Cxb3 61.Dc7+ Rh6 62.Db6+ Dxb6+ 63.Rxb6 Rh5 64.h4 Rxh4 65.c5 Cxc5 “Fue una gran lucha y un digno final del match”, dijo Carlsen. Es difícil no estar de acuerdo.
½–½
Comenta Leontxo García.
Magnus Carlsen ha destronado al indio Viswanathan Anand tras un combate de cinco horas resuelto en tablas en la décima partida, que dejó a salvo el honor del veterano monarca, 20 años mayor, y convirtió al noruego en el vigésimo campeón mundial de ajedrez de la historia. Después de errores por ambos bandos y sobresaltos en el tablero se firmaron las tablas en 65 movimientos. A Carlsen le bastaba con un empate para conquistar el título. Un marcador de 6,5 a 3,5 puntos clausura el encuentro de Madrás (India), previsto a 12 partidas, aunque la superioridad del aspirante, que a diferencia de su adversario no cometió errores de bulto, hizo innecesaria la disputa de los dos últimos juegos.
Hoy empieza el reinado de Magnus Carlsen, a quien muchos ven capaz de superar los épicos logros de Gari Kaspárov. De momento ha logrado la corona a la misma edad que el ruso, 22 años, tras destronar al pentacampeón Viswanathan Anand. Al noruego, invicto en el duelo, le bastaba un empate rápido en la 10ª partida, pero torturó al indio durante casi cinco horas, hasta que se firmaron las tablas que le convierten en campeón del mundo tras un decenio de hazañas precoces. Carlsen cobrará un millón de euros; Anand, 600.000.
Tras esa durísima pelea, ambos se felicitaron. "Magnus ha merecido ser el nuevo campeón y tiene todo mi respeto", proclamó Anand, y precisó: "He perdido el título por mis errores en las partidas largas, pero que quede claro que Magnus ha sabido provocarlos, y de ahí su gran mérito". El nuevo rey del tablero tampoco escatimó elogios hacia su rival: "Vishy es, sin duda, uno de los mejores de todos los tiempos, y confío en que juegue el próximo Torneo de Candidatos y siga luchando para recuperar el título".
Toda esa escena será difícil de olvidar por su solemnidad, pero antes hubo otras también imborrables por motivos bien distintos. Carlsen se cebó con Anand como los gatos que cortan la cola de una lagartija para divertirse con ella después, hasta que la matan. El noruego, ligeramente acostado en su silla, pensaba en su próxima jugada mientras sus dedos jugueteaban con un peón ya capturado; Anand se había ido a la sala de descanso, detrás del escenario, donde podía observar a su rival por el circuito cerrado de televisión. Hacía horas que Carlsen tenía una pequeña pero sólida ventaja; seguro que el indio hubiera aceptado una oferta de tablas en esa situación, aunque ello implicase su rendición en la defensa del trono. Pero ahí estaba el escandinavo, nuevo rey, pensando si seguía torturando a su antecesor o tenía un gesto de compasión.
Los elogios del vencedor al vencido no son exagerados. Anand ha sido campeón cinco veces en tres formatos distintos (duelos largos y cortos, y torneos por sistema de Liga), y ha logrado que el ajedrez sea muy popular en el país donde probablemente nació antes del siglo V, con sus 1.200 millones de habitantes actuales; es significativo que hace 10 años fuera elegido "mejor deportista indio del milenio" por delante de las grandes estrellas del cricket y el hockey sobre hierba, que despiertan grandes pasiones multitudinarias. Tanto si continúa en la arena como si se retira -no lo aclaró en la conferencia de prensa; dijo que necesita "tiempo y descanso"-, Anand será siempre uno de los campeones inmortales.En realidad, Carlsen no vio un golpe ganador poco antes de la tercera hora de lucha, pero deseaba doblegar una vez más al pentacampeón, aunque fuera innecesario. Por eso alargó el combate casi cinco horas, hasta que su ventaja ya no podía exprimirse más, y liquidó las pocas piezas que quedaban en el tablero hasta dejar solos a los dos reyes, como símbolo de una de las señas de identidad del nuevo campeón: luchar hasta que ya no tenga sentido hacerlo, presionar al rival hasta que sienta cómo se quiebran sus neuronas de tanto cálculo, análisis y planificación.
Pero Carlsen parece destinado a ser aún más grande. Incluso está capacitado para batir las marcas de Kaspárov, aunque una de ellas sea estratosférica -permanecer 20 años seguidos (1985-2005) como número uno del mundo-, y por tanto casi imposible. Por ejemplo, falta por saber cómo cambiará la vida del Mozart del ajedrez cuando se enamore de alguien.
De momento ya ha dejado claro que es un genio, por mucho que los periodistas tendamos a abusar de ese adjetivo: gran maestro a los 12 años, número uno en una lista provisional a los 17, y en otra oficial a los 19, rebasó las barreras de los 2.700 y 2.800 puntos Elo (equivalentes a saltar 8 metros y 8,50 en longitud) a los 16 y 18 años, respectivamente. Nadie, ni Fischer, ni Kárpov ni Kaspárov, lograron tanto tan jóvenes.
Pero aún le faltaba pulir algunas imperfecciones para disputar con garantías un duelo largo, al mejor de 12 partidas, cuya vertiente psicológica es muy distinta a la de un torneo por sistema de Liga, porque en el duelo solo se piensa, día y noche desde los meses previos, en el mismo rival, y es muy fácil llegar a la obsesión o al complejo de inferioridad. Carlsen fortaleció la confianza en sí mismo, la capacidad de cálculo preciso -hasta parecer, a veces, una computadora-, la exactitud milimétrica en los finales (posiciones con pocas piezas, donde cada mínimo detalle puede ser decisivo) y, sobre todo, como consecuencia de todo lo anterior, su terrorífica facilidad para dar vueltas y más vueltas a posiciones con ventaja microscópica y poco riesgo, hasta que las neuronas del rival suplican piedad y dejan de funcionar, como les ha ocurrido a las de Anand.
La consecuencia de todo ello en Noruega es asombrosa: dos tercios de sus ciudadanos han seguido muy atentamente lo que ocurría en el duelo de Chennai; las audiencias de las retransmisiones en directo por televisión han quebrado las marcas históricas del fútbol, el esquí y otros deportes de invierno. La dirección del Banco Nacional de Noruega (DNB) tuvo que dar la orden de bloquear las páginas de ajedrez e Internet, porque la productividad de sus empleados había bajado considerablemente. Jarle Heitman, jefe de comunicación de la próxima Olimpiada de Ajedrez, que acogerá a unos 150 países en Tromso (Noruega) en agosto de 2014, lo explica así: "Hasta ahora, los ídolos deportivos en Noruega pertenecían a disciplinas que requieren gran fuerza y resistencia física. Pero el nivel intelectual medio de los ciudadanos es muy alto. En consecuencia, Magnus Carlsen representa justo lo que necesitaban, alguien que destaca por su inteligencia, y completa la imagen del noruego perfecto".
El diario de Leontxo 
En Madrás (India), viernes, 22 de noviembre de 2013. 10ª partida.
Y el centauro llegó al trono
Una de mis primeras actividades de hoy, tras el obligado baño de multitudes indias para llegar desde mi hotel hasta la sala de prensa, ha sido una entrevista con La 2, pero no la cadena de TVE, sino una noruega que se llama igual. Siempre procuro que mis frases sean claras y contundentes cuando hablo para una televisión, donde cada segundo es oro, pero hoy he balbuceado un poco cuando me han preguntado si Carlsen aceptaría un empate rápido o querría ganar también la décima partida. ¿Con qué idea se sentará hoy este puñetero?, me preguntaba para mis adentros mientras intentaba decir algo coherente a la entrevistadora noruega.
Y el puñetero nos ha aclarado pronto que no da tablas ni a su madre (deducción lógica: si no ofrece tablas a Anand cuando ese medio punto le otorga automáticamente la corona de campeón del mundo y un millón de euros, ¿por qué iba a ofrecérselas a su madre?). En ese mismo instante me he reafirmado en que Carlsen inaugura una nueva época del ajedrez: las tablas rápidas están mal vistas, porque el campeón las aborrece; las partidas con 25 jugadas teóricas son una pesadez, porque el campeón huye de ellas; los conceptos etéreos como "...y las blancas tienen suficiente compensación por el peón" son literatura, porque el campeón se come el peón, se defiende como los monstruos de silicio y te gana. Se acabaron las pamplinas: si eres jugador profesional de ajedrez debes acabar cada partida como si hubieras descargado un camión tú solo.
Mientras tanto, en los pasillos la euforia de los noruegos era tan contagiosa que hasta los indios sonreían, a pesar de que su rey estaba ya más muerto que vivo. Alguien especialmente feliz era el gran maestro Simon Agdestein (quien también fue titular en la selección noruega de fútbol), entrenador de Carlsen en su niñez y temprana adolescencia: "Cuando Magnus tenía 10 años yo veía en él un talento tan grande que le vislumbraba como el campeón que iba a superar lo que hizo Kaspárov. Ahora, con su gran mejoría en la confianza en sí mismo y en la capacidad de cálculo, ese día ha llegado, y de manera muy convincente".   
Pero la felicidad del menor de los Agdestein (el mayor, Espen, es el representante de Carlsen) no terminaba ahí: "Lo que más me emociona es lo que este duelo está significando en Noruega. El ajedrez es, de pronto, una pasión nacional, y las audiencias rompen todas las marcas de los deportes de invierno y del fútbol. Los niños piden ajedrez en los colegios, los directores de los bancos bloquean las páginas de ajedrez en Internet porque si no baja la productividad de sus empleados, unos dos tercios de la población noruega ha seguido el duelo intensamente... en fin, esto sí que no lo esperaba ni en mis mejores sueños". A unos metros me he encontrado con algunos organizadores de la Olimpiada de Ajedrez de Tromso (agosto de 2014), donde intentarán consolidar esta nueva pasión nacional por el deporte mental.
Pero volvamos al centauro, híbrido de cocodrilo y chip de última generación (os sugiero humildemente que leáis el amplio perfil que publico mañana, sábado, en El País; creo que me ha quedado bastante bien), que seguía torturando al todavía campeón mientras la euforia noruega se desparramaba por los lujosos vestíbulos del Hyatt Regency. Carlsen ha mostrado su lado humano al no ver un certero remate que le hubiera dado la victoria final por cuatro puntos de ventaja (aún con tres, e invicto en el duelo, es una de las mayores palizas de la historia de las finales del Mundial), pero luego ha mantenido el suplicio hasta que casi se cumplían las cinco horas de combate. La posición final del empate, sólo con los reyes en el tablero, es muy significativa de cómo se las gasta el nuevo campeón.
Pero esa obcecación en la pelea, que algunos interpretarán erróneamente como sadismo, ha tenido después su contrapartida en un lenguaje florentino que nunca vimos, por ejemplo, entre Kárpov y Kaspárov. Anand y Carlsen se han elogiado mutuamente, los miembros más importantes de la delegación del indio han felicitado con efusión al vencedor, los ayudantes del noruego han evitado todo gesto que pudiera parecer prepotente o arrogante... en fin, una balsa de aceite y una demostración de buenas maneras tras la enorme violencia exhibida en el tablero. Así debería ser siempre el ajedrez, aunque las crónicas de los periodistas sean mucho más jugosas cuando no es así.
En las tres piezas que he enviado hoy a El País, escritas a toda velocidad, he recogido lo mejor que he sido capaz las claves del duelo (crónica), las posiciones y variantes más importantes de la partida de hoy (columna diaria) y la personalidad del nuevo campeón (perfil). Y he reservado para ChessBase una reflexión que me preocupa mucho: ¿Entenderá Carlsen que un campeón del mundo adquiere una responsabilidad en cuanto a la promoción de su deporte por el mero hecho de serlo, que su obligación no es sólo jugar bien, que tiene que dar la mejor imagen posible, que debe difundir la enorme utilidad social del ajedrez?
Yo creo que sí. Me baso en lo que he hablado con él desde que aún era un adolescente, en las opiniones que conozco y la forma de ser de su padre y de Espen Agdestein, y en que éste, si quiere ganar mucho dinero como representante, estará muy interesado en todo ello. Como ya he dicho alguna vez, Anand merece todos los aplausos como jugador, pero no tantos como difusor del ajedrez. Por otro lado, es probable que la belleza del siglo XXI esté más en las variantes de lo que pudo haber ocurrido que en las jugadas reales. Pero aún así, tengo la sensación de que se acercan buenos tiempos para esta pasión universal, que he tenido el gran placer de compartir con vosotros, mis fieles lectores, durante el Campeonato del Mundo. Confío en seguir narrando y analizando las maravillas de gladiadores y artistas del tablero, bajo el reinado del centauro Carlsen. Hasta pronto. Un abrazo desde Chennai en un día inolvidable.

Vídeo Miguel Illescas.
http://www.youtube.com/watch?v=ibUv5JpQbTs

Vídeo Óscar Prado.
http://www.youtube.com/watch?v=ut7ldZMjTUQ

Vídeo Luis Fernández.
http://www.youtube.com/watch?v=TOVTqtrsDV8